También se analizó la diferencia entre los campos de prisioneros de esa guerra y los de la II
Las jornadas sobre la I Guerra Mundial, organizadas por la Asociación Estudios Melillenses y la Facultad de Educación del Campus, concluyeron ayer con varias ponencias en las que se habló de los campos de prisioneros creados durante este conflicto y la influencia que esta guerra tuvo tanto en la pintura como en la música.
María Elena Fernández fue la encargada de hablar sobre los campos de concentración. Fernández indicó que hay muy poca documentación sobre estos espacios y señaló que son muy diferentes a los de la II Guerra Mundial, porque los de la Primera no estaban hechos para exterminar a parte de la población, sino que sólo eran lugares para recluir a población civil y militar. La conferenciante apuntó que los campos estaban situados tanto en países en beligerancia, como en estados que no habían entrado en conflicto directamente.
Fernández indicó que, por ejemplo, en Inglaterra se crearon campos de civiles en los que se internó a ciudadanos alemanes considerados “peligrosos” por el Gobierno de la época. En cuanto a cómo eran tratados los prisioneros, la ponente indicó que la bibliografía que hay sobre el asunto indica que estaban en mejores condiciones que los que fueron internados en la II Guerra Mundial. No obstante, señaló que murió mucha gente por las malas condiciones de los campos, entre otras cosas, porque la previsión fue que la guerra durara poco, por lo que estos espacios no estaban acondicionados para acoger a gente durante tanto tiempo. Fernández apuntó que cerca de diez millones de personas pasaron por estas instalaciones durante los cuatro años de la Gran Guerra.
La ponente indicó que en todas las guerras se ha intentado retener de alguna forma a la población civil.
Por su parte, María Soledad Galán, habló de la música en la época de la I Guerra Mundial. Galán trató de dar una visión panorámica de todas las músicas que triunfan en esta época, entre ellas las canciones de guerra. En este punto la ponente resaltó la canción 'Lili Marleen', que aunque se hizo famosa en la II Guerra Mundial, fue escrita en la primera, por un poeta que fue soldado durante este conflicto. Galán resaltó que la música es uno de los reflejos de la época. Destacó que el término vanguardia que se acuña en estos años tanto para la música como para el arte es un término bélico, que hace referencia a la primera línea de batalla. En cuanto a los ritmos que más se escuchaban, la conferenciante indicó que estos años de guerra comienza a expandirse el jazz. Explicó que en 1917 cuando EEUU entra en la I Guerra Mundial, uno de los principales puertos de la Armada estadounidense era Nueva Orleans. Al ser un puerto protegido, se cierran todos los locales nocturnos y este ritmo comienza a expandirse hacia el norte.
Además, de Fernández y Galán, el coordinador de las jornadas, Fernando Saruel, habló sobre las vanguardias artísticas que se desarrollan durante el periodo de la I Guerra Mundial, influidas en parte por el desconcierto y el desencanto que provoca el conflicto, y Rosa García hizo un recorrido sobre la producción literaria y publicística de la época.