El vicepresidente primero, Miguel Marín, afirma que el líder del PPL “debería dedicarse a su profesión y dejar de crispar”.
El Gobierno local calificó ayer de “normal” el pronunciamiento del Ejecutivo central en torno a la petición de indulto que solicitó el presidente de Populares en Libertad (PPL), Ignacio Velázquez y que, según comentó ayer el vicepresidente primero de la Ciudad, Miguel Marín, ha sido denegado finalmente.
En este sentido, Marín comentó que Velázquez seguirá sin poder ejercer un cargo público y por tanto no puede concurrir como candidato a ningún proceso electoral, pues según parece, estaba sopensando la posibilidad de hacerlo en los comicios generales del 20 de noviembre.
Con esta decisión se cierra cualquier posibilidad para Velázquez para tener un cargo público hasta que se cumpla la sentencia que fue dictada en su contra por unos delitos de prevaricación.
Marín señaló que “con lo que le ha caído”, en referencia a Velázquez, “debería dedicarse tan sólo a su profesión y dejar de crispar” en la vida pública melillense.
Velázquez es el presidente de PPL, una escisón del PP protagonizada por antiguos militantes de la formación política que en estos momentos preside Juan José Imbroda.
El espinoso asunto de la inhabilitación de Velázquez para ejercer un cargo público lleva coleando desde los meses anteriores a la celebración de las elecciones autonómicas del mes de mayo.
Desde entonces, siempre planeó la duda de si el Gobierno central concedería el indulto o no al expresidente de la Ciudad Autónoma, una posibilidad que mantenían vida desde el PPL, aunque finalmente no ha llegado a buen puerto.
En cualquier caso, PPL se presentó a los comicios con el resultado de dos escaños en la Asamblea, un partido que, en opinión de Velázquez, llegó a Melilla para permanecer en el tiempo.