El Gobierno melillense ha dejado claro que colaborará y apoyará en todo lo que sea “perseguir a los que quieran extorsionar de cualquier forma a los contratistas de obras públicas”, según ha asegurado el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Manuel Ángel Quevedo. Estas declaraciones se producen después de que la pasada semana la policía interviniera un cóctel Molotov en las obras que se desarrollan actualmente en la calle General Margallo, en el centro de la ciudad.
Las declaraciones de Quevedo dejan de manifiesto que el Ejecutivo maneja la idea de que la empresa contratada para estos trabajos pudiera estar sufriendo algún tipo de "chantaje", posiblemente para que emplee en las obras a personas concretas.
Fueron los Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tédax) de la Policía Nacional quienes retiraron el artefacto sin explosionar. Según confirmaron al respecto fuentes oficiales de la Jefatura Superior de Policía en Melilla, lo único que se sabe por ahora es que había allí, junto a una de las máquinas excavadoras, una botella con gasolina y una mecha, pero no llegó a prender ni a quemar nada.
Se desconocen los motivos por los que el explosivo casero apareció allí. Es más, los propios comerciantes cercanos a las obras de Margallo dijeron desconocer la existencia del citado cóctel Molotov.