La participación del Melilla Fútbol Sala en la competición de liga de Segunda División durante la temporada 2015-2016 es más que cuestionable, o al menos eso es lo que deja entrever la situación que se vive en el club melillense que aún no ha podido dar por cerrada la campaña anterior.
Nada se mueve en un club por el que se apostó fuerte la pasada campaña desde la Ciudad Autónoma de Melilla y que, por desgracia, no llegó a alcanzar los objetivos marcados. Como siempre suele ocurrir en estos casos, en el trasfondo de este silencio, del mutismo que hay alrededor del club, están los problemas económicos. El representante melillense, al igual que ocurre con otros equipos de la ciudad, no ha recibido el visto bueno de los responsables de la Ciudad Autónoma en cuanto a la justificación de gastos se refiere y esto ha provocado que la subvención que tenía que recibir correspondiente a esta última temporada yo haya sido abonada. Técnicos, jugadores y proveedores están a la espera de poder cobrar y ven como van pasando los días y nadie del club da algún tipo de solución, una situación que se alarga en el tiempo y que no pinta nada bien, dado que mientras el resto de equipos de la categoría de plata van confeccionando sus plantillas, el Melilla Fútbol Sala está ‘missing’, siendo un auténtico misterio el hecho de que el equipo haya conseguido materializar su inscripción para la temporada venidera, una circunstancia que, al menos, deja margen a la esperanza de pensar que todo se puede solucionar. Es un gran problema el que afecta al conjunto azulino y también, a su equipo juvenil. Hay que recordar que en la pasada campaña el Melilla Fútbol Sala y la Peña Madridista unieron sus fuerzas para sacar un equipo juvenil en la División de Honor, conjunto que al final de temporada terminó descendiendo en los despachos, puesto que en la pista de juego se ganó su derecho a permanecer en la categoría. Un equipo juvenil que al estar inscrito como Melilla Fútbol Sala tampoco ha recibido la subvención de la Ciudad Autónoma, por lo que no se ha podido hacer frente a los gastos de material deportivo y de viajes, con el consiguiente perjuicio para estas empresas de nuestra ciudad que tras prestar sus servicios están a la espera de poder cobrar y lo peor de todo es que nadie aclara nada y la noticia es que no hay noticia.