En 2010 el Club Melilla Baloncesto afrontaba por tercera vez en su historia la final de la Copa Príncipe en Melilla, tras lograr conquistar el título en 2001 y caer en semifinales en 2007. Los melillenses llegaban además después haber caído en la temporada anterior en Alicante y enfrentándose a un Menorca Básquet plagado de ex jugadores del Decano.
Taylor Coppenrath, el pívot norteamericano que fue pieza clave en esa final y que conquistó el MVP de ese encuentro, recuerda esa final como un partido de una gran lucha donde todo el equipo estuvo a un gran nivel, aportando en todas las facetas del juego.
“La lucha por la Copa ante Menorca fue muy intensa. Nosotros afrontamos aquella final con mucha energía y además contamos con muchos jugadores que contribuyeron mucho tanto en defensa como en ataque en esa final”.
En esa final, Coppenrath fue el gran protagonista al llevarse el MVP del encuentro con 20 tantos de valoración. Una situación indescriptible para el jugador, quien asegura que firmó su mejor actuación en una final. “Fue una gran sensación ganar la Copa y ser MVP. Ya había conquistado anteriormente la Copa pero nunca había jugado a un nivel tan alto”.
Un trabajo de equipo
En cuanto a las claves para conquistar el tercer título copero para el Decano, el interior destaca la aportación de toda la plantilla, así como el trabajo psicológico previo a la final que hizo el cuerpo técnico con todos ellos. “Sin duda la clave para poder conquistar este título estuvo en que cada uno de los jugadores que formábamos esa plantilla aportamos nuestro granito de arena. Fuimos capaces de hacer grandes jugadas justo en el momento que las necesitábamos. También fue muy importante el trabajo para prepararnos mentalmente para ese partido que hizo el cuerpo técnico durante esa semana”.
Coppenrath tampoco olvida el apoyo que brindó la afición melillense en ese partido, que se volcó al completo con el equipo.
“Esa temporada tuvimos un gran apoyo por parte de la afición y esa atmósfera se vio reflejada en la final con un ambiente increíble. Eso nos ayudó porque es muy diferente con este formato de Copa jugar en casa, con tu afición, a hacerlo como visitante”.
Por último y sobre las opciones que tiene el equipo en Palencia, Coppenrath cree que el hecho de jugar como visitante puede ser un factor importante en las opciones melillense. “Jugando como visitante el equipo debe estar muy centrado e intentar jugar duro. No deben permitir que Palencia consiga una fase de juego donde enlacen dos o tres acciones buenas consecutivas porque eso hará que el público se meta todavía más en el partido y eso puede darle alas. Creo que ambos equipos tienen mucha calidad, así que ganará el que sea capaz de tener más posesiones y una mejor defensa”.