El Consejo de Administración de Inmusa se reunirá este miércoles, a partir de las 12:00 horas, para debatir como punto número uno del orden de día, la propuesta de cese de Yeray Díaz como gerente de la televisión pública tras las denuncias del sindicato CCOO, que responsabiliza al socialista de 11 bajas psicológicas registradas desde que él está al frente de la institución. Se suma a esto, además, la denuncia de una extrabajadora, militante del PSOE, que asegura haber sufrido vejaciones y acoso laboral por parte del responsable de Turismo en la Ejecutiva regional socialista.
A última hora de anoche no estaba claro que el cese de Yeray Díaz abriera el debate en el Consejo de Administración de Inmusa y se barajaba, incluso, aprobar en primer lugar, a propuesta del PP, elevar el caso a la Junta General de Accionistas a la que pertenecen todos los diputados de la Asamblea. De esta manera se obliga a todos a retratarse en la votación en un asunto bastante feo que no gusta nada dentro del propio PSOE, donde el gerente de TVM está recibiendo duras críticas.
Sin embargo, de cara a la galería el Partido Socialista se pone de perfil porque ya ha dejado caer a varios pesos pesados como Francisco Vizcaíno y finalmente su caso ha sido archivado por la justicia. En definitiva, con las elecciones a la vuelta de la esquina, los de Gloria Rojas no ven conveniente cesar a Yeray Díaz.
Durante casi toda la legislatura, Díaz, el tuitero más dicharachero, ha ostentado un cargo público y a la vez ha participado en tertulias de Televisión Melilla en nombre del PSOE sin hacer caso a quienes le criticamos que sea el gerente de todos, pero solo hable en nombre del Partido Socialista. Es un uso torticero de la tele pública que no se ajusta a lo que nos prometió el Gobierno del cambio.
A todas las televisiones públicas (no solo a TVM) se les exige, ante todo, imparcialidad. A cambio, en nuestro caso, le inyectamos 4 millones de euros al año para que, por ejemplo, aborde temas que quizás no tienen audiencia, pero son necesarios.
TVM dispone de un dineral que en ningún caso se corresponde con su audiencia. Pero, aún así hay que reconocer que en nuestro país, salvo excepciones, atravesamos una crisis terrible de las cadenas públicas y es imprescindible que repensemos el formato porque el modelo actual no conecta con el público y eso es lo mismo que tirar el dinero de todos.
A día de hoy Yeray Díaz es un grano en el culo del PSOE. Otro, en su lugar, habría dimitido por el bien del partido, independientemente de que se gane o se pierda el juicio en los tribunales, si llegara a celebrarse. Pero él ha aguantado el pulso y de llegarse a votar su cese pondría hoy a la consejera de Igualdad y presidenta de Inmusa, Elena Fernández Treviño, en un brete mayúsculo.
Si Treviño apoya a su compañero de partido, ese voto la perseguirá por los siglos de los siglos. Si lo defenestra, estará asumiendo tarde y mal que debió actuar antes. En definitiva, Yeray Díaz está en caída libre, agarrado al cuello de la consejera de Igualdad de Melilla.
CpM, que apoyó el nombramiento de Yeray Díaz como gerente, tenía pensado reunirse ayer para decidir el voto de hoy en el Consejo de Administración de Inmusa. Nos consta que ayer no había unanimidad en torno a lo que había que votar hoy. Fiel a la tradición, Coalición por Melilla mantuvo el tema en suspense a sabiendas de que le quita el sueño a su socio de Gobierno porque basta con que hoy se abstenga para que salga adelante la propuesta del PP de cesar al gerente de TVM.
En principio, a día de hoy, Yeray Díaz solo contaría con el voto de calidad de Treviño, como presidenta de Inmusa, porque Hayda Ramos, la vicepresidenta del ente público y representante de Ciudadanos, lleva meses sin aparecer por la Asamblea y "no suele" delegar su voto. Un voto que le pertenece a ella (como a los diputados tránsfugas) y no al partido por el que asumió ese cargo público que solo podría perder si cesan a Yeray Díaz. En ese momento, Ciudadanos (o el Grupo Mixto) podría nombrar a un vocal legítimo ya que Hayda Ramos es un nombramiento de Eduardo de Castro, expulsado del partido de Inés Arrimadas o Patricia Guasp, según se prefiera.
En todo caso, el coordinador de Ciudadanos en Melilla, Sergio Martínez, dejó claro este martes en Twitter que el voto de Hayda Ramos no representa al partido al haber sido nombrada por el tránsfuga Eduardo de Castro.
En resumidas cuentas, Yeray Díaz tendría en contra los votos de los populares Javier Lence, Isabel Moreno y Nuria Filloy y de la representante de Vox, Elvira Hervás. Eso significa que el cargo del gerente está en manos de los tres representantes de CpM: Yonaida Sel Lam, Mohamed Ahmed Al Lal y Mohamed Bussian.
Haga lo que haga hoy Coalición por Melilla, lo cierto es que el partido de Mustafa Aberchán no tiene motivos para salvarle los muebles a su socio de Gobierno después de lo que ha tenido que tragar el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, cuando el PSOE le retiró el apoyo y paralizó el proyecto del Parque Hernández; participó en las protestas para frenar el proyecto de General Aizpuru y además mantiene en el limbo desde hace dos años el proyecto de la pasarela de Galápagos con Trápana.
Que CpM se abstenga es todo un detalle que los de Aberchán tendrían con Gloria Rojas. El único problema es que dejaría a Elena Fernández Treviño muy sola con su voto a favor y destrozarían la imagen del mejor activo que tiene el PSOE de Melilla.
Concluyendo, no tengo tan claro como Yeray Díaz que el PSOE le apoya. Su nombre, por ejemplo, no ha sido incluido entre los candidatos a formar parte de las listas electorales para el 28 de mayo. Teniendo en cuenta que él ha sido poco menos que la mano derecha de Gloria Rojas esta legislatura, no cabe dudas de que siga o no de gerente, ha caído en desgracia. Y no es el único. En las listas del PSOE se echa de menos a la vieja guardia: Gregorio Escobar, Fidel Moga, Vizcaíno o Jaime Bustillo.