La campaña electoral, las elecciones y el devenir político suscitado por los resultados electorales hasta la formación del nuevo Gobierno local, desvió la atención de un ritual con el que casi comienza el verano en Melilla: El izado de la bandera azul de calidad de nuestras playas. La pasada semana El Faro informó de que la Asociación de Educación Medioambiental y del Consumidor (Adeac) había retirado este distintivo de calidad a la playa del Hipódromo, manteniéndola en La Hípica. Al parecer a causa de unas obras en el paseo marítimo. A pesar de los intentos de este diario de aclarar con la Adeac el motivo de la retirada de la bandera azul de Melilla, cuestión que parece que se había pasado por alto en la Consejería de Medio Ambiente meses atrás, la Adeac exclusivamente se remitía a los informes publicados en su página web. El recién estrenado consejero de Medio Ambiente, Manuel A. Quevedo, conoció esta situación a través de El Faro y el pasado lunes se puso manos a la obra para tratar de recuperar el distintivo de calidad de nuestras playas de la bahía. Esfuerzo ímprobo ha tenido que hacer el consejero no solamente para aclarar a la Adeac que los motivos por los que había retirado el galardón habían dejado de existir sino para recuperar ese tradicional izado de la bandera este mismo verano. Hoy ya sabemos que el próximo día 21 de agosto la bandera azul volverá a ondear en nuestras playas, después de que Quevedo haya pasado prácticamente las últimas 72 horas deshaciendo el entuerto. La Adeac rectificó ayer y en su página web publicó que la bandera azul que había retirado realmente era la de la Hípica a causa de las obras de un aparcamiento cercano. No obstante y dado que el consejero de Medio Ambiente ha asegurado que esas obras estarán finalizadas el jueves 20 ya no hay motivos que impidan izar la bandera azul de calidad en nuestras playas. Los motivos por los que la Adeac no comunicara de una manera oficial a la Consejería de Medio Ambiente, cuestión de la que también se quejaba Quevedo parecen haber quedado resueltas también esta semana a tenor de los contactos entre ambas instituciones. Sin duda, los canales de comunicación que ahora quedarán establecidos entre Medio Ambiente y la Adeac serán fruto del esfuerzo de ambas partes, propiciado este verano a raíz de la noticia aparecida en El Faro de Melilla en su edición del pasado sábado. En el poco tiempo que Quevedo lleva al frente de la Consejería ha tenido que lidiar con no pocas ‘guerras’ suscitadas en estas semanas y las heredadas de la anterior jefatura en el área de Medio Ambiente. Hoy nuevamente podemos felicitarnos con la noticia del reinicio de las obras de construcción del Sendero Verde. Un proyecto que quedó paralizado el pasado mes de diciembre, como también publicó El Faro de Melilla en su día, a causa de unas “incidencias” con Defensa, propietaria de los terrenos por los que discurre parte de este sendero. El entonces consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, se apresuró a matizar esas “incidencias” que, según él no eran tales, si bien así quedaron reflejadas en el expediente de Contratación. Las condiciones impuestas por Defensa obligaban a un replanteo de la obra, lo que motivó nuevas conversaciones y negociaciones con Defensa, que Pérez Calabuig insistió en calificar de “cordiales” y negar a este diario cualquier desavenencia entre ambas instituciones. Mucha cordialidad no existiría entonces cuando de la paralización de la obra se procedió a una suspensión total. Ahora su sucesor, Manuel A. Quevedo, afirma que sí existieron “discrepancias” felizmente resueltas. Por lo que, una vez levantada la suspensión del proyecto sólo queda esperar que la empresa que fuera adjudicataria en su día pueda reiniciar las obras y lograr así que Melilla pueda contar con un Sendero Verde. Otro ‘culebrón’ resuelto por Quevedo.