El presidente pidió “honradez, lealtad , humildad y eficacia al máximo” al nuevo Ejecutivo local. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, puso el punto final al acto de posesión del nuevo Gobierno, con un discurso de diez minutos en el que dio cuenta de las dificultades que entraña tomar decisiones “cuando se trata de personas que han ejercido con lealtad a la Ciudad” y a él mismo como presidente de Melilla.
Imbroda se refería así a los cuatro cargos que no renuevan y a los que finalmente no forman parte del Gobierno y de los que dijo que como otros que no están “en primera línea” tampoco abandonan el trabajo en pro de la Ciudad “porque todos estamos en el gran círculo de trabajar por Melilla”.
Imbroda expresó también su agradecimiento a cuantos han trabajado “desinteresadamente” porque el PP lograra renovar su mayoría absoluta en la Asamblea local, pero añadió que “ahora ya el Gobierno no tiene más color que el azul, que es el color de Melilla”.
Afanado en reiterar que como melillenses no cumplen “ningún mandato divino, sino un mandato popular, coyuntural y circunstancial”, pidió a los nuevos miembros del Gobierno “honradez, lealtad, humildad y eficacia al máximo” para que, dentro de cuatro años, “podamos presentarnos ante los melillenses con las alforjas llenas de realizaciones, las manos blancas y limpias, y los bolsillos vacíos”.
“No somos más que nadie, ninguno estamos aquí con carácter indefinido ni ninguno nos los merecemos de manera que no podamos ni movernos de nuestros cargos. Tenemos el privilegio –añadió- porque trabajamos por lo mejor que podemos trabajar, que es Melilla, lo más grande para nosotros como melillenses”. “Debemos ser humildes. Venimos de un partido que tiene a cuatro mil personas entre simpatizantes y militantes, muchísimas de ellas de tanta o más valía de los que formamos coyunturalmente este Gobierno. Sé humildes, atended a todo el mundo y tened en consideración que esto es pasajero”.
Ramón Gavilán
Además tuvo especiales palabras de reconocimiento para el consejero de Medio Ambiente saliente, el ingeniero Ramón Gavilán, en el que ejemplificó el trabajo de un “gran profesional y un gran político con una lealtad a prueba de bomba, que ha demostrado ser un gran caballero. Hacen falta muchos ramones gavilán”, apostilló la primera autoridad local
Mano tendida
En su discurso, Imbroda también reiteró su mano tendida al Gobierno central para solucionar los problemas de Melilla. “Dentro de cuatro años tenemos que ofrecer el balance de una Melilla mucho mejor que la que hemos cogido tras estas elecciones. Tenemos una responsabilidad ejecutiva y moral para afrontar los problemas de Melilla”. De ahí, su “mano tendida, fuerte y de verdad, para ayudar al Gobierno central para que entre todos logremos poner a Melilla más hacia arriba”.