El Club Scorpio celebra 25 años de vida

El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, fue nombrado socio de honor de la entidad.

El club Scorpio de Aventuras se vistió ayer de gala para la celebración del XXV aniversario de su fundación en Melilla, en un acto que estuvo presidido por la Junta Directiva de la entidad así como por algunos integrantes del Gobierno local, entre ellos el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda.

En este sentido, el acto también estuvo arropado por los socios del club así como los amigos y simpatizantes que no quisieron perder la oportunidad de pasar un buen rato en la sede de la entidad, en Melilla La Vieja.

En cualquier caso, el momento central de la noche fue la entrega de placas a destacadas personas que han colaborado desde dentro del club y también desde fuera, en la buena marcha de la asociación y de las actividades que han llevado a cabo a lo largo de estos años.

Junto a ello, el presidente del club, Gregorio Hernández, comentó durante su alocución varios detalles sobre la historia de la entidad, entre ellas el hecho de que fueron pioneros en algunas actividades lúdicas y de ocio, como los viajes de grupo a Marruecos, la organización de un campamento en la Bocana o la celebración de cenas del terror o medievales todos los años.

   Posteiormente se procedió a la entrega de enseñas y diplomas de honor a algunas destacadas personalidades, desde el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, o el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, pasando por conocidos como el director del hotel Xaluca, en Marruecos, lugar de descanso del Club Scorpio en numerosos de los viajes que realizan al desierto.

Por último, Imbroda recordó el valor que tiene en Melilla una entidad como el Cluub Scorpio, en particular por el hecho de aglutinar en su seno a tantas familias de la ciudad así como las actividades que desarrollan.

El acto finalizó con un ágape que recibieron todos los presentes gracias al esfuerzo realizado por todos los componentes de la asociación con el fin de que todo saliera a pedir de boca, como es habitual en esta asociación.