La Gerencia del Área Sanitaria de Melilla destina entre 150.000 y 200.000 euros para garantizar la detección de diferentes patologías en la sangre de los donantes.
La Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Melilla informó ayer de que la Gerencia del Área Sanitaria dotó, durante el pasado mes de mayo, al Centro de Transfusiones de un avance en su sistema tecnológico para la detección conjunta de la hepatitis C y B y el virus del SIDA, que posibilita mayor rapidez, aumento de la sensibilidad e incremento de la fiabilidad de la prevención.
En Melilla las donaciones son analizadas conforme a la legislación vigente, que intenta prevenir la amenaza de transmisión de virus asociados a la transfusión, como el virus del SIDA o distintas formas de hepatitis y por ello, al igual que en el resto de Europa, se han ido incorporando técnicas de detección directa de estos virus o, lo que es lo mismo, técnicas de detección de moléculas de su genoma (ARN o ADN).
La tecnología para la detección del genoma viral de la hepatitis C, implantada en Melilla desde 2006, experimentó en el mes de mayo de 2012 un avance importante para la detección conjunta de la hepatitis C y B y virus del SIDA. La inversión que el Ingesa destina para esta seguridad transfusional supone entre 150.000 a 200.000 euros anuales lo que, en conjunción a las características humanas de los donantes de sangre, hacen de la transfusión un tratamiento cada vez más seguro.
Donaciones en Melilla
Las donaciones de sangre requeridas para cubrir las necesidades anuales del Hospital Comarcal fueron alrededor de 1.600 durante los últimos cinco años. En concreto, durante 2011 se obtuvieron 1.570 donaciones que fueron ofrecidas por 1.130 personas y que se utilizaron en el hospital prácticamente al 100%. Gracias a la voluntad y altruismo de estas personas, Melilla ha sido siempre auto suficiente y no ha requerido hasta el momento el suministro adicional de otros Centros de Transfusión, aunque se mantiene relación con Málaga y Granada por si esta eventualidad fuera necesaria.
No obstante, siempre existe la necesidad de incorporar nuevos donantes porque su incremento posibilita mayores posibilidades de atención en caso de aumento de demanda o en casos concretos de urgencias específicas.
La media anual de personas que necesitan al menos una transfusión en el Hospital Comarcal de Melilla viene a ser de 500; y hasta el momento, no hay tratamientos alternativos que actúen con la rapidez y eficacia que lo hacen los glóbulos rojos, las plaquetas o el plasma provenientes de la donación de sangre de otro ser humano.
Las únicas exigencias para ser donante de sangre son ser mayor de 18 años de edad, gozar de un buen estado de salud y ser solidario para compartirla con personas que la necesitan.
La Dirección Territorial del Ingesa agradeció a todos los donantes su colaboración desinteresada y animó a todas las personas a que contribuyan, en la medida de sus posibilidades, a la donación de sangre, ya que es un beneficio para la salud de toda la ciudadanía.
El que sufre tiene retentiva y recuerda a esas gentes de bien, que trabajan al…
Cardos, plantas segregadas El nombre de “cardo” se le suele aplicar a cualquier especie de…
Para hoy domingo, en Melilla, se espera una jornada parcialmente despejada con brisas durante la…
Un escenario vivo que busca acercar la ópera a toda España ha estado este sábado…
La Comunidad Musulmana de Melilla se ha dirigido a las autoridades competentes para expresar su…