Jesús Barroso Martínez es un charcutero melillense. Con 34 años, es de sobra conocido en la ciudad por su arte en la venencia del vino. Ya sea en eventos o en la Feria, Jesús atrae a la gente hasta su barril con sus movimientos, en una estampa llena de arte. No obstante, tiene un proyecto de negocio en mente que no tiene equivalente en Melilla.
- ¿Cómo decide venenciar vino?
-Por una necesidad de esta actividad en la ciudad. Yo cortaba jamón en eventos, una actividad importante pero siempre decía que faltaba algo. Un día vinieron venenciadores a la Feria y me di cuenta que eso era lo que faltaba.
– ¿Es fácil aprender la técnica o con la práctica acaba saliendo?
-Con la práctica termina saliendo, pero es muy complicado. Tienes que ensayar mucho y la verdad que al final acabas con los pies mojados hasta que atinas a meter el chorrito dentro del vaso.
- ¿A qué retos se enfrenta un venenciador en Melilla?
-Ha habido una evolución en el vino. Antiguamente lo que más se bebía en la zona de Andalucía y Melilla era el fino y la manzanilla. Son vinos más secos y gustaban más a todos.
Pero hemos visto una evolución donde ahora la gente toma más vino dulce. Aunque en Melilla no es tan dulce, está el que llaman "pintadillo", que es mitad dulce y mitad seco.
- ¿Es complicado compaginar su pasión con su vida personal y trabajo?
-No, esto es parte de la familia. Si amas mucho una cosa, al final le sacas tiempo como sea.
- ¿Cómo se describiría a nivel personal?
-Yo soy una persona optimista en toda clase de circunstancia. No hay nada imposible en la vida.
- ¿Qué nuevos horizontes se vienen en su vida?
-Yo siempre he estado trabajando en tiendas y con otras personas, pero en breve voy a empezar mi mundo como autónomo.
Voy a abrir una cafetería que terminará siendo una bodega tradicional, donde probaremos todo tipo de chacinas y habrá vino a granel.
Es la cafetería Playing, está en el barrio del Real. Es una evolución, pero poco a poco lo conseguiré, porque no hay meta imposible en la vida.
- Si tuviera que explicar a un melillense lo que supone su actividad para la ciudad, ¿qué le diría?
-Gracias a la venencia se notan matices del vino que no los notarías si te lo tomas de golpe. Cuando se venencia y se oxigena el vino, salen matices que la gente desconoce y que les sorprende.
Al final esto es un arte, donde hay una tradición detrás y es muy bonito.
- Cuénteme una anécdota divertida venenciando en algún evento o Feria
-Una vez tenía todos los vinos cargados para una boda. Claro, cuando termino el vino en un evento, cojo y desinfecto todo el barril. Ese día el barril estaba cargado y supuse que era vino.
El caso es que cuando llego a la boda y voy a venenciar, meto el palo y lo voy a echar el primer vaso digo, "que claro se ha puesto el vino", pero era agua. Tuve que ir rápido a casa a coger otro barril.
Menos mal que siempre llego con antelación a los sitios y no me pilla el toro.
- Esto es imprescindible preguntárselo... ¿Cuál es su vino favorito?
-No es el vino en sí, sino la mezcla del vino. Para mí el pintado. Entra seco, pero se queda dulce en la boca,
– Destaque algo positivo del desarrollo su actividad
-Todo, porque yo voy a la Feria, pongo mi barril y allí empieza todo el mundo a juntarse alrededor, es como la mesa de una cocina.
En el barril todo el mundo está con las risas y se pasa un momento súper chulo, yo no lo cambio por nada. Es más, cuando salgo de venenciar y vuelvo a mi casa, llego súper positivo; del ambiente tan bueno que se ha montado alrededor del barril.
– ¿Y algo negativo?
-Negativo sería venenciar cuando hace viento, ahí ya es más complicado. Tengo que buscarme la vida para que el chorro entre bien en el vaso.
- Una Expresión melillense
-'Entanarse'. Como la gente sabe que yo venencio siempre me pregunta: "Jesús ¿Dónde te entanas?".
- Un rincón de Melilla
-No hay uno, hay muchísimos. Cada uno con su historia y su ambiente. Desde Melilla la Vieja, la Plaza de España o los pinos. Cada rincón de Melilla tiene una vivencia.
- ¿Cuál es su filosofía de vida?
-Yo digo a todo el mundo que el que tiene un sueño, si Dios te lo da en la cabeza para que lo sueñes, no es malo para quitártelo de las manos. Yo siempre pienso eso.
- Un lugar de ensueño para viajar
-Conocer toda España. No un sitio específico, toda.
- ¿Viajaría al futuro?
-Al futuro, no. Me gusta el presente, el futuro ya vendrá.
Posiblemente me gustaría viajar un poco al pasado y recordar rincones y momentos, porque hay momentos que siempre se te quedan en la cabeza. Pero viajar al futuro, no. El futuro lo dejamos ahí.
- ¿Cuál sería la época histórica donde viajaría?
-Me encantaría ir a los años 20 de Melilla. Aquello gente entrando y saliendo continuamente. Gente vestida de época y la ciudad llena de gente sin parar.
- Mi tiempo libre lo dedico a…
-Intento dedicárselo a mi mujer y mis 4 hijos. Es bueno trabajar, pero también dedicarle tiempo a la familia, que es muy importante.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
-El chaleco para venenciar.
- ¿Tiene miedo a algo?
-Miedo a algo en concreto, no.
Que Dios te bendiga, para que sigas con la mente despejada, el resto de tu vida.