El cuerpo del hombre fallecido en Melilla el viernes 31 de agosto y que acabó por error en Oujda (Marruecos), confundido con los restos de otro varón que fue encontrado muerto en un barco que llegó a nuestra ciudad, fue trasladado al país vecino en una furgoneta de contrabando cubierto solo con una sábana fina, en lugar del sudario tradicional que utilizan los musulmanes, según explicaron a El Faro dos familiares del difunto.
Después de una semana de peregrinaje por distintas instituciones, la familia espera poder dar sepultura hoy al hombre, de 68 años, en el cementerio de Farhana, donde también están enterrados sus padres, según detallaron Nadia y Yuseila, sobrinas nietas del fallecido. Traerlo hasta Melilla les costaría más de 3.000 euros y no pueden costearlo.
“En Melilla nadie nos ha echado una mano”, aseguran estas mujeres, que el jueves y ayer fueron a Oujda para intentar buscar una solución. Aseguran que las autoridades marroquíes les han atendido “muy bien” y les han dado facilidades para arreglar todas las gestiones burocráticas. Ahora solo necesitan la firma del Tribunal Supremo de Marruecos para poder llevarse el cuerpo. Si todo va bien, podrían hacerlo esta misma mañana.
Según afirman estas mujeres, las autoridades marroquíes han averiguado que el cuerpo pasó “ilegalmente” en una furgoneta de contrabando, cubierto solo con una sábana, con el fin de simular que estaba vivo, “por si los pillaban”, y que lo iban a llevar a Marruecos porque estaba enfermo.
De acuerdo con el relato de estas mujeres, la autorización judicial de Melilla para pasar a Marruecos el cuerpo del hombre hallado en el barco era para enterrarlo en el cementerio de Farhana, situado justo al otro lado del camposanto musulmán de nuestra ciudad, pero no para llevarlo a otras partes del país.
En mal estado
Estas familiares pudieron finalmente ayer reconocer el cuerpo del hombre fallecido en Melilla: “Mi tío estaba en muy mal estado. Nos hemos derrumbado. No podíamos dejar de llorar”, explicó Nadia.
Han presentado una denuncia en la comisaría marroquí y hoy está previsto que tengan un careo con la otra familia, que tendrá que atestiguar lo que ocurrió y su manera de proceder con el cuerpo.
Antes que ellas, otro de los sobrinos del hombre se había acercado hasta Oujda, donde se reunió con la la familia del otro varón. Según el relato de estas mujeres, intentaron disuadirlo de que pusiera una denuncia diciéndole que ambos hogares podrían meterse en problemas.
Hay que recordar que la confusión con los fallecidos se produjo, al parecer, en el depósito del cementerio municipal de Melilla. La familia marroquí no pudo pasar a nuestra ciudad para reconocer el cuerpo por lo que fue una persona de la comunidad musulmana quien hizo todo el trámite.
La familia del fallecido en Melilla también ha puesto una denuncia contra el responsable del depósito del cementerio municipal.