El Baloncesto Fuenlabrada prolonga la mala racha del Decano

Un errático último cuarto privó al Melilla de competir hasta el final en Fuenlabrada. No bastó la soberbia actuación de Alvarado (7 de 7 en triples y 10 asistencias) ni la notable del debutante Douvier (10 puntos y 5 rebotes) para romper su mala racha en un encuentro en el que se echó en falta una mayor aportación de Hearst o Delas. De esta manera, el conjunto melillense ya acumula cuatro derrotas seguidas y se queda a dos victorias del descenso, mientras se alejan los puestos de playoff. Empezó más entonado en ataque el conjunto fuenlabreño, con un Van Zegeren que marcaba las primeras diferencias con cuatro puntos seguidos (5-0). No obstante, un triple de Van Dyke y un palmeo de Marjanovic devolvieron la igualdad al marcador (5-5). Alvarado puso la primera ventaja para el cuadro melillense tras anotar un triple en transición (7-10) y Marjanovic y Varence la mantuvieron con otros dos lanzamientos desde la línea de 6,75 (13-17). Fue entonces cuando Garino y Aranitovic impulsaron a los locales con acciones de calidad individual (19-19). Un triple de Mateo Díaz confirmó la remontada del Baloncesto Fuenlabrada (22-19) y forzó a Rafa Monclova a parar el encuentro. El propio base argentino Mateo Díaz, con una canasta más adicional, consiguió fijar la máxima renta para los azulones hasta ese momento (27-21). El Melilla, a pesar de notar en demasía la ausencia en la dirección de Alvarado en los últimos compases del cuarto, logró recortar distancias (27-25). El segundo parcial arrancó con una canasta del austriaco Douvier (27-27). Sin embargo, desde ese instante cambió el duelo. Dos triples de Garino y Durán sumado a una canasta más adicional de McGrew estiraron la ventaja de los hombres de Toni Ten hasta los ocho puntos (37-29, min. 15). Un lanzamiento esquinado desde la línea de 6,75 de Alvarado dio un respiro al cuadro dirigido por Rafa Monclova (37-32). Pero el Baloncesto Fuenlabrada no frenó su ritmo ofensivo y Durán, con otro triple, dejó la renta en dobles dígitos (42-32). En los últimos compases de la primera mitad, surgió de nuevo la figura del base grancanario Alvarado que, con dos triples consecutivos (4 de 4 hasta ese momento), evitó que el Fuenlabrada tomara una ventaja demasiado amplia al descanso (44-38). Notable fue el inicio de tercer cuarto que protagonizó Melilla, tras una canasta de Marjanovic y un triple desde la esquina de Van Dyke (46-43). El conjunto dirigido por Toni Ten reaccionó y desde la línea de personales recuperó la renta perdida (50-43). Alvarado, con su quinto triple sin fallo, replicó (50-46). Hubo entonces un parcial de 8-0 liderado por Aranitovic que dejó sin margen de error a los pupilos de Monclova (58-46). Empezó entonces un recital de ambas escuadras desde la línea de 6,75, con tres triples para el Melilla y otros tantos para el Fuenlabrada (68-59). No gustó el panorama al técnico del cuadro fuenlabreño y tuvo que pedir tiempo muerto. Supo aguantar el Melilla el arreón azulón y forzando personales logró acercarse un poco más en el marcador (68-63). Una canasta de Bilbao permitió al Fuenlabrada coger aire al comienzo del último periodo (70-63). Dos triples de Mateo Díaz y McGrew pusieron las cosas muy difíciles para la escuadra de Melilla (76-66). Un inmaculado Alvarado (7 de 7 en triples) trató de meter a los suyos en el choque (78-69). Sin embargo, Durán primero desde el triple y McGrew después desde la línea de personales terminaron de sentenciar el partido a tres minutos para el final (86-69). Con el duelo ya decidido, el Fuenlabrada no frenó su ritmo ofensivo y estiró la renta hasta los 19 puntos, quizá algo exagerada por lo visto en el encuentro (93-74).