Cruzar en coche la frontera de Farhana en dirección a Marruecos está adquiriendo la condición de misión imposible en ciertas jornadas.
Si el pasado 4 de octubre, El Faro publicaba un completo reportaje en el que mostraba las colas kilométricas que llegaban desde el citado puesto hasta los Pinos, ayer se repitió la misma historia.
Al igual que en la fecha mencionada, ayer se repitieron escenas de tensión entre conductores que se vieron atrapados en el monumental atasco. La Guardia Civil tuvo que intervenir para separar a varias personas que se enzarzaron en una pelea.
Las retenciones pueden deberse a diferentes causas. Desde la asociación de comerciantes Acsemel apuntan a que hubiese gente dedicada al comercio atípico que no consiguiese hacerse con sus mercancías el miércoles y se quedasen en la ciudad para intentar salir ayer. Es posible, pero otras fuentes creen que hay otras razones.
Por ejemplo, un cierre practicado en Farhana el miércoles sobre las 11:00 horas, que causó que muchos conductores optasen por abandonar la cola creyendo que la circulación ayer sería más fluida. El tiro les salió por la culata, puesto que ayer, sobre el mediodía, la fila de vehículos llegaba hasta los Pinos.
Los comerciantes de Acsemel consideran que hace falta más personal de la Policía Nacional en el puesto de Farhana. Según el presidente de esta asociación, sólo hay un agente que revisa uno a uno los documentos de los conductores que cruzan hacia el país vecino. Esto, afirma, provoca poco a poco retrasos que se van acumulando hasta que se crea la bola de nieve en forma de atascos kilométricos.
El argumento de la falta de efectivos policiales en la frontera ya lo han esgrimido sindicatos de este Cuerpo en otras ocasiones. Aparte, la Unión Federal de la Policía (UFP) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) coinciden en que las obras en el paso de Farhana son otro motivo de los atascos. Una vez más, la pelota está en el tejado de la Delegación del Gobierno, pues es esta entidad la que debe impedir que lo ocurrido ayer se convierta en algo habitual.