Los 24 vuelos, repartidos en doce enalces de ida y vuelta, se realizaron en todos los casos, con una media de 9 minutos de retraso, según el Gabinete de Prensa de AENA. El Aeropuerto de Melilla fue recuperando ayer la normalidad con algunos retrasos en los vuelos, unos 9 minutos de media según AENA, que los computaba como los menores que ayer se produjeron en los distintos enlaces que operan con o desde los Aeropuertos españoles.
Lo anterior no impidió que nuestro Aeropuerto ofreciera a lo largo de la mañana la imagen de un hervidero, en el que se concentraban los que tenían previsto viajar en el día de ayer, con aquellos que intentaban recuperar los vuelos perdidos el día anterior a causa del caos provocado por la huelga encubierta de los controladores aéreos.
Según AENA, los 12 enlaces programados en sus trayectos idea y vuelta (24 vuelos en total) se llevaron a cabo sin mayor contratiempo. Hay que tener en cuenta que en nuestra ciudad, el único controlador de servicio no se dio de baja, como ocurrió con la mayoría de sus compañeros de profesión desde el viernes noche, desatándose lo que se interpretó como una huelga de facto y salvaje.
El ‘caos’ del sábado hizo desistir de su viaje a muchos que, con la pérdida de un día, ya no encontraban sentido a su viaje desde Melilla, o que ya habían optado el sábado a las cinco de la tarde por coger el barco destino a Almería que retrasó su salida dos horas y media precisamente para acoger a aquellos que no pudieron partir en avión desde nuestra ciudad.
Como informamos ayer, el sábado sólo entró una avión en el Aeropuerto, procedente de Málaga y con llegada a primera ahora. La misma aeronave salió en torno a la seis de la tarde con destino a Madrid, no sin antes producirse por la mañana un intento fallido de salida hacia la capital malacitana, que tuvo que ser abortado a pesar de que el pasaje ya se encontraba acomodado en su interior, como consecuencia de la imposibilidad de aterrizaje de la misma aeronave en su aeropuerto de destino.