El aeropuerto de Melilla continúa en la misma senda de crecimiento en la que acabó 2022, el año de mayor tráfico en la historia de la infraestructura de la Ciudad Autónoma. El pasado mes de octubre, 42.530 pasajeros se desplazaron en 933 vuelos. Estas cifras se traducen en incrementos porcentuales del 5,6% de viajeros y del 1,4% de operaciones en comparación a los niveles de tráfico mismo mes de 2022. El grueso de los pasajeros registrados el pasado mes viajó en conexiones comerciales, hasta sumar 42.319, lo que supone un 5,6% más que en las mismas fechas de 2022.
De ellos, casi la mitad (20.435) se trasladó en vuelos con origen o destino al aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, la conexión más demandada, seguida de los enlaces con el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que usaron más de 11.360 pasajeros.
Respecto al resto de rutas con aeropuertos españoles, 4.047 usuarios conectaron con el aeropuerto de Almería, casi 4.000 viajaron a Granada, 2.078 se desplazaron a Sevilla y los enlaces con el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat reunieron cerca de 700 viajeros.
La tendencia del tráfico en octubre y en lo que va de año favorece el balance de los diez primeros meses de 2023, un periodo en el que el Aeropuerto de Melilla registró 418.660 pasajeros y 9.019 operaciones. Entre enero y octubre, el crecimiento de viajeros y de movimientos supera los 10 puntos porcentuales en la infraestructura melillense, que ha gestionado un 14,4% más de pasajeros y un 13,1% más de aterrizajes y despegues que en el mismo periodo de 2022.
Por otro lado cabe destacar que Aena ha licitado la obra de cerramiento para la ampliación de la sala de embarque del aeropuerto de Melilla por 296.970 euros y un plazo de ejecución de cinco meses, entre la redacción del proyecto, el suministro y la ejecución de la obra. Los trabajos de transformación y ampliación de la zona se han programado por fases con el objetivo de minimizar la afección a los pasajeros y a la operativa aeroporturaria.