Cemel afirma que unos 400 estudiantes se manifestaron ante la Dirección Provincial· Denuncian “la coacción de los equipos directivos” para impedir a los alumnos su salida de los centros.
El presidente de la asociación Consejo Estudiantil de Melilla (Cemel), Brahim Mohamed, indicó que el 85% de los estudiantes de la ciudad no había acudido a clase como forma de protesta por los recortes que el Gobierno central está realizando en Educación. Además, destacó que en la manifestación que recorrió la avenida Juan Carlos I hasta la sede de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) hubo unas 400 personas.
Cemel y otras organizaciones juveniles de la ciudad, como UGT Jóvenes o Juventudes Socialistas convocaron ayer una huelga y una manifestación contra los recortes en Educación. Los organizadores aseguraron que la movilización había sido un éxito esta convocatoria y que seguirán protestando hasta que se les escuche.
La manifestación comenzó en la plaza Comandante Benítez y recorrió la avenida Juan Carlos I hasta llegar a la sede de la Dirección Provincial de Educación. Durante todo este trayecto, los estudiantes, de todas las edades, portaron pancartas y carteles y entonaron un gran número de consignas. ‘No queremos recortes’, ‘Ladrones’, ‘Estado escucha, el pueblo está en la lucha’, ‘Manos arriba, esto es un atraco’, ‘Calzado cabrón queremos educación’ y ‘Más profesores y menos asesores’ fueron algunas de las frases que este grupo de estudiantes gritaba por la avenida.
Mohamed destacó que en los institutos Rusadir y en el Enrique Nieto el seguimiento había sido masivo y que casi ningún alumno había ido a clase.
Una de las cuestiones que denunciaron ayer los organizadores de esta manifestación fue las “coacciones” que los equipos directivos y los profesores de algunos institutos, “bajo las órdenes de Calzado”, realizaron contra sus alumnos para evitar que salieran ayer a la calle a protestar. Éste fue el principal motivo que destacó Mohamed por el que había menos alumnos en la manifestación que los que habían hecho huelga.
El presidente de Cemel destacó que a algunos estudiantes les habían amenazado con un parte de expulsión y que otros docentes programaron un examen para evitar que sus alumnos faltaran.
“Nos han puesto trabas, pero aún así, esta manifestación ha sido un éxito gracias a vosotros”, se gritó desde la organización a los estudiantes presentes en la protesta frente a la Dirección Provincial.
Una vez que llegaron allí, realizaron una sentada y leyeron un manifiesto en el que pusieron de relevancia que en Melilla no se vaya a construir un instituto en varios años, pero sí se vaya a cubrir el río de Oro con un presupuesto de 3.000.000 de euros.
También se destacó que se denunciarán los casos en los que no se haya permitido salir a los alumnos de los centros, ya que “es el principio de una lucha por nuestros derechos y no nos van a callar”.
“Calzado, somos estudiantes y no esclavos. No carne de cañón de ningún sistema ni de ningún gobierno. Los estudiantes tenemos voz propia y vamos a defender con la palabra nuestros derechos”, se destacó en este manifiesto que fue leído por el presidente de la Asociación de Estudiantes del IEs Enrique Nieto, Mohamed Mohamed.
“No queremos una educación que divida a ricos y pobres, sino una educación pública de calidad, que garantice los derechos de todos los estudiantes sin distinción”, gritó a través de un megáfono a los manifestantes.
En este documento realizado por todas las asociaciones que convocaron la huelga se insistió en que desde el Gobierno central no se puede insistir en que se formen las generaciones futuras si no dan financiación e invierten en el sistema educativo. También se resaltó el incremento de las tasas universitarias, el aumento de la ratio, la falta de espacio en las aulas de Melilla y de profesores para atender a la gran diversidad de estudiantes que hay en la ciudad.
No todos los estudiantes sabían los motivos de la huelga
Cemel aseguró que han estado recorriendo los institutos para informar a todos los estudiantes de los motivos de la huelga y de la manifestación que organizaron ayer. Sin embargo, no todos los jóvenes que gritaban las consignas y que portaban pancartas sabían a qué se debía la protesta.
Por ejemplo, un grupo de niños de unos doce o trece años indicaron que si no se manifestaban les iban a quitar las becas, que a sus padres les cobrarían por ir ellos a clase y que tendrían que ir los sábados al instituto para dar clases o hacer exámenes.
En cambio, un grupo de universitarias destacó que no podían permitir que se subieran las tasas de las matrículas de la universidad, puesto que muchos de sus compañeros no iban a poder continuar con sus estudios. Además, destacaron que no pueden permitirse que les quiten la beca de estudios.
Otro grupo de alumnos de primero de Bachillerato se sumó a la manifestación para protestar porque las carreras de grado iban a subir la nota media de ingreso, se les van a recortar las becas y se subirá el precio de las matrículas. De esta forma, protestaron porque no todos se van a poder pagar unos estudios universitarios ni escoger los que más deseen. Algunos de sus compañeros fueron a la manifestación, pero la mayoría hizo huelga, según comentaron.