El 1% de los vuelos que Air Nostrum opera en Melilla deja a los pasajeros en tierra. Según los datos facilitados por la aerolínea y corroborados por Aena, el 99% de los aviones realizan sus trayectos con normalidad.
Así, hasta el pasado 4 de diciembre la compañía ha cancelado un total de 88 vuelos, según indica Aena . Las razones de que estos vuelos se queden en tierra son diversas. La aerolínea indica que en el 41% de los casos se debe a las malas condiciones meteorológicas y asegura que el viento es el fenómeno que obliga a dejar más aviones en tierra. En el resto de las cancelaciones las razones que dan son motivos técnicos u otro tipo de incidencias, sin especificar. Air Nostrum explica, además, que en la ciudad autónoma no hay más cancelaciones que la media nacional, aunque sí señala que las anulaciones de vuelos por el mal tiempo son más habituales que en otros puntos de la geografía española. En este sentido, los datos facilitados por la compañía aérea apuntan que frente al 41% de cancelaciones por mal tiempo en Melilla, la media nacional se sitúa en un 28,5%. La compañía asegura que estos datos son buenos y que en los vuelos que sí despegan o aterrizan en la ciudad casi siempre son puntuales. Sin embargo, también es cierto que una incidencia en un trayecto, como sucedió el pasado martes cuando se retrasó casi dos horas el vuelo entre Melilla y Madrid de las 10:00 horas, puede provocar que se produzcan otras cancelaciones en cadena. En este caso, por ejemplo, no pudieron operarse otros dos vuelos de Melilla-Málaga y de Málaga-Melilla. La razón del primer vuelo retrasado fue técnica, según la compañía, y la de las dos suspensiones fue por la rotación programada. Un total 114 viajeros se vieron afectados por la incidencia. El mismo día, otro retraso en el vuelo entre Melilla-Málaga de las 15:10 horas provocó dos nuevas cancelaciones, con 72 pasajeros afectados. En una sola jornada, 186 personas tuvieron que cambiar sus planes, aunque no hubo pasajeros que se quedaran en tierra. En ninguno de estos casos influyó la meteorología. Air Nostrum indica, asimismo, que los datos del aeródromo local no son peores que los de otros aeropuertos nacionales, aunque las circunstancias geográficas de Melilla provocan que aunque las cancelaciones sean porcentualmente pocas, la mayoría de los pasajeros teman quedarse en tierra cuando tienen que volar. Y es que a diferencia de otros lugares, en la ciudad hay un gran porcentaje de ciudadanos que depende de un avión para poder trasladarse y sin alternativas realies.. Las variaciones en las frecuencias de los aviones tampoco son extrañas. Así, se dan casos en los que después de haber comprado un billete para una fecha concreta, ese vuelo finalmente se cancela por cambios en la frecuencia de esa ruta. La compañía puede realizar esa suspensión, aunque tendrá que ofrecer al viajero una alternativa para finalizar su trayecto, de acuerdo con la legislación vigente. El problema es que las alternativas posibles para salir de la ciudad autónoma son más limitadas que otros lugares. Tanto en las cancelaciones como en los retrasos, la compañía aérea tiene una serie de obligaciones que cumplir, pero desde la asociación de consumidores Facua recuerdan que para que las cumpla el viajero tendrá que dejar constancia de la incidencia.
Embarque sin azafatas en un vuelo del martes
Muchos viajeros se sorprenden cuando llegan al aeropuerto de Melilla. Una sola puerta de embarque, una tienda en la que el dueño también está en el mostrador del bar y ningún cajero automático para sacar dinero. Los pasajeros del vuelo de Air Nostrum IB8275 que unía Melilla y Málaga del martes a las 13.40 horas tuvieron una sorpresa más. Y es que cuando comenzaron a embarcar en el avión no había ninguna azafata dentro. Según informaron desde Air Nostrum, las azafatas que tenían que ir en ese vuelo venían en el avión procedente de Madrid, que despegó con retraso desde Barajas. Así, el comandante decidió comenzar el embarque y que después se incorporan las azafatas para evitar más retrasos. La compañía aseguró que es un hecho poco habitual, pero que está permitido por la normativa. Además aclararon que llegaron de forma “casi inmediata” y recontaron el pasaje.