La Consejería de Educación tiene la intención de aumentar el número de técnicos de Educación Infantil que contrata de refuerzo en los centros educativos de Melilla, fijados en 65 en este curso y que cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros. Esta es una de las ideas que el responsable del área, Antonio Miranda, trasladó en la reunión que mantuvo el pasado día 10 con el director general de Evaluación y Cooperación Territorial del ministerio, Marco Aurelio Rando.
El objetivo del encuentro, según concretó ayer Miranda ante los medios, era renovar los diferentes convenios que se firman entre ambas administraciones y dar cuenta de las actuaciones que se han llevado a cabo durante este curso, a pesar de que la consejería no tiene competencias en la materia.
Miranda, que consiguió en este encuentro el compromiso del director general para visitar nuestra ciudad en breve, detalló que en 2018 va a tener continuidad el programa de compensación educativa y formación para jóvenes y adultos desfavorecidos, dotado con 508.000 euros.
Otro de los convenios destacados es el de las Escuelas Infantiles, con la aportación de 561.000 euros por parte del ministerio, mientras que el resto, 780.000, lo pone la consejería, destinándose un total de 1,3 millones de euros a este programa.
El consejero también trató en la reunión el convenio con Bienestar Social para el apoyo a alumnos de Infantil que tienen problemas con el castellano y que contó con un presupuesto de 150.000 euros el pasado año. Miranda habló que el reto es también poder aumentarlo para este curso.
Además, otras de las cuestiones tratadas en la reunión con el representante del ministerio fueron las ayudas de 400 euros a los alumnos de Secundaria y el programa de reposición de libros de texto, que beneficia a 6.000 estudiantes. Miranda también destacó la importancia de las aulas matinales.
También destacó el aumento de plazas en las escuelas infantiles que se ha producido en los últimos años e hizo hincapié en que reforzar la educación a edades más tempranas ayuda a reducir los niveles de fracaso escolar.
Miranda detalló que también sacó en la reunión un tema que en nuestra ciudad reconoció que es “problemático”: la baremación a la hora de acceder a los centros educativos. Recordó que hay dos zonas grandes y el consejero abogó por establecer una zona única para evitar problemas de empadronamiento.
El fracaso escolar fue uno de los aspectos que centró la comparecencia del consejero de Educación, Antonio Miranda, el pasado día 10 en una comisión sobre el Pacto Educativo en el Senado. “La primera preocupación y más importante es el fracaso educativo y el abandono escolar temprano a nivel nacional y local”, subrayó.
Lamentó que nuestra ciudad siga estando por encima de la media en este problema, con una tasa del 23% frente al 19% nacional.
En su comparecencia, insistió en la necesidad de que se suscriba un pacto que sobreviva a los diferentes ejecutivos que vayan pasando por el Gobierno de la Nación. El consejero explicó que apuesta por la “unicidad” del sistema para que no haya tantas diferencias entre comunidades por lo que abogó por que el ministerio establezca unos criterios curriculares mínimos.
Resaltando la importancia del profesorado, sugirió que los futuros maestros hagan un año de prácticas y reciban una compensación ecónómica por ello, como ocurría hace años, algo que, en su opinión, podría mejorar su preparación.
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