La Ciudad Autónoma de Ceuta, a través del Servicio de Publicaciones del Archivo General de Ceuta, y en coedición con el Servicio de Publicaciones de la UNED de Melilla, ha editado el libro "Océano del aire" y la aerostación corporativa en España, que aporta datos "muy desconocidos" sobre la aerostación militar en las ciudades de Ceuta y Melilla.
El autor, Francisco Javier Sánchez Lladó, a través de las páginas de este volumen acerca a los lectores a los inicios de la navegación aérea moderna previa a la aviación, según ha informado el Gobierno autonómico.
En veinte capítulos va desgranando los aspectos más interesantes del desarrollo del uso de globos aerostáticos, medios e instalaciones, en un marco temporal que va desde los inicios, a finales del siglo XIX, hasta el primer cuarto de siglo del XX.
Estos primeros años de la navegación aérea están repletos de adelantos técnicos, pero también de la necesidad de regular el uso del 'Océano del aire', de pruebas y fracasos.
Un periodo que también es decisivo para Ceuta y Melilla. "Desde la Conferencia de Algeciras las dos ciudades miran hacia Marruecos, un mundo bastante desconocido a nivel geográfico, y en el que los avances en la aerostación serán muy apreciados", se destaca en la publicación.
Las actividades en Ceuta quedan recogidas en el diario de Pedro Vives y Vich, pionero en la aerostación y la aviación española, ya que en esta ciudad se realizaron unos ejercicios en 1908, de los que son frutos las primeras fotografías aéreas de Ceuta, realizadas desde los globos aerostáticos.
En la página 90 del libro se incluye una foto aérea de la ciudad que debió realizarse en el mes de septiembre de 1908.
En julio de 1909 la Aerostación expedicionaria se trasladó a Melilla para reconocer las inmediaciones montañosas hasta esos momentos desconocidas.
Como es lógico el conocimiento del entorno geográfico donde se desarrollarán las campañas es fundamental para el despliegue del ejército.