Dos marroquíes han sido condenados a muerte por un tribunal de El Yadida, una localidad ubicada 200 kilómetros al sur de Rabat, por haber secuestrado, violado y matado a una niña de siete años, según indicó anteayer la web local eljadidanews.com.
Los hechos tuvieron lugar a finales del año pasado, cuando la niña, que respondía al nombre de Zineb, desapareció de la casa de su abuelo en la aldea de Douar Lachab, donde vivía con su madre, separada de su marido.
Su cadáver apareció días después dentro de un pozo, con signos de haber sido violada antes de su muerte.
El diario Al Massae asegura por su parte que uno de los condenados a muerte es medio hermano de la niña asesinada.
Aunque no se ejecuta a ningún reo desde 1993, la pena de muerte sigue vigente en la legislación marroquí, y en los últimos años se reserva para casos de terrorismo o crímenes contra niños, por ser los de mayor reprobación social.
Actualmente hay en ese país en torno a 120 condenados a la pena capital en el llamado “corredor de la muerte” a la espera de su ejecución.