Empotró el coche contra una rotonda en El Real y causó daños por valor de más de 1.000 euros.
Un joven melillense, de iniciales J.B.M., aceptó la pena que le priva de su carné de conducir durante dos años y medio por circular en 2011 bajo los efectos del alcohol y negarse a hacer la prueba de alcoholemia, a pesar de las reiteradas advertencias de la Policía Local. Los hechos ocurrieron el 27 de noviembre de 2011 poco antes de las 07:00 horas. El acusado circulaba por la calle Jiménez Iglesias, en El Real, bajo los efectos del alcohol cuando estampó su vehículo contra la rotonda que conecta este vial con la carretera del aeropuerto.
Hasta el lugar se desplazaron dos patrullas de la Policía Local. Los agentes instaron al conductor a someterse al test de alcoholemia, pero J.B.M. se negó. Los policías le insistieron y le advirtieron de que su negativa agravaría la situación, pues no hacer el test de alcohol es un delito recogido en el artículo 383 del Código Penal.
En el juicio, el abogado defensor llegó a un acuerdo con el fiscal y su cliente a regañadientes aceptó la condena de un año y 6 meses sin carné y una multa de 1.090 euros por conducir ebrio. También aceptó seis meses de prisión y un año y un día de privación de conducir por negarse a realizar la prueba de alcoholemia.
A pesar del acuerdo en la responsabilidad penal, no ocurrió lo mismo con la civil. La Ciudad reclama al joven algo más de 1.000 euros por los daños causados en la rotonda a causa de la colisión del vehículo. La sentencia dictaminará si el joven tiene que correr con los gastos de los daños causados y la cantidad.