Durante esta comida se entregaron placas para homenajear a dos socios por su dedicación y compromiso.
El Club Divina Providencia celebró ayer el Día de la Madre. Para la ocasión, un considerable número de socios se reunió en la sede para disfrutar de un almuerzo entre familiares y amigos, en el que no faltó el buen ambiente y la comida, que consistió en unos entremeses de embutidos ibéricos, que dieron paso a marisco y pescado.
Durante esta celebración, la asociación quiso homenajear a dos socios por su dedicación y compormiso con la entidad durante sus años de existencia, tanto pasados como presentes. Uno de los galardonados con la placa de la organización, Samuel Eredy, aseguró a El Faro que estaba muy contento, y que lleva en la asociación prácticamente desde su fundación. Además, comenta que le gusta ir a diario a la sede, ya sea para tomar el aperitivo o para beber un café, del que dice que es el mejor de Melilla.
A la cita también acudió el consejero de Educación, Antonio Miranda, que se sentó en la mesa presidencial junto al máximo dirigente de la organización, Rafael Ballesteros. Todos juntos disfrutaron de una comida enmarcada en un buen amibiente de amigos de toda una vida que se reunen para celebrar.