Diccionario para una pandemia (Tomo VII-III)

Parece que queda un siglo para las elecciones de la Comunidad de Madrid, habida cuenta de la desmesura con que se afrontan unos simples comicios regionales.

Por convención, los politólogos y gentes así han concluido que lo que pase en esa región, será fundamental para el resto de la Nación, cosa que no acabo de comprender, sin duda, vista la polarización que se observa en la vida nacional, quien sea el que gane, influirá en el ámbito político general.

Esto, que a primera vista es normal, no lo es, porque pone de manifiesto la influencia deletérea que pueden tener unas elecciones regionales, así pasó con unas elecciones municipales de 1931 y ya se sabe y ya sabemos, el fango, la sangre y las lágrimas que originaron aquellos comicios abrileños.

Lo cierto es que, entre unos y otros, capaces serán de ahogar la voz de los ciudadanos de aquellos páramos, lo veremos dentro de un siglo.

Vamos al lío.

12) No queda otra

El fatalismo del personal ha acuñado este término absurdo que se emplea para todo, principalmente para resignarse ante lo que se considera inevitable.

Que Sánchez decide prorrogar el estado de alarma, la respuesta siempre es “no queda otra", que un verduguillo municipal y espeso adelanta la hora de la finalización del toque de queda para aumentar el fervor religioso de una parte de la población, la respuesta es "no queda otra".

Que las alquimias aritméticas de los cráneos que rigen la Salud Pública determinan aforos internos y externos en los bares, cafeterías y tabernas, el personal, en vez de responder adecuadamente, entona el salmo de "no queda otra", así hasta el infinito...

"No queda otra", es el exponente claro hacia qué acantilado nos dirigimos como nación, para acabar de despeñarnos.

13) Vacunación inclusiva

Mi maestro don Jorge, me facilita esta entrada y otras que a continuación vendrán, todas ellas relacionadas con las tantas veces traídas y llevadas vacunas.

Muy bien no se sabe qué demonios significa el término, pero me pongo en lo peor.

Estaba en ese estado de tribulación cuando uno de mis espías paraguayos me dice, que el término en cuestión se debe a que vacunando a las personas con discapacidad en la vida política, económica y sociales, se alcanzarán grandes “objetivos de desarrollo sostenible"(sic) según el mencionado espía, con lo que me quedo igual.

Supongo que esto no guarda relación, con las miles de vacunas que "el gobierno de España" quiere enviar a "Latinoamérica" (sic), cuando estén vacunados el cincuenta por ciento de los habitantes de estos páramos, pero ya digo que me pongo en lo peor.

14) Vacunódromo

Término bastante ridículo, que para desgracia de todos me temo que va a hacer fortuna.

Siguiendo la pista que me facilita don Jorge, llego a encontrar la perla en el acreditado rotativo del señor Conde de Godo, "La Vanguardia" (antes "La Vanguardia Española”) que se edita, naturalmente, en Barcelona, la perla es esta:"Salut (sic) convocará a mil personas para estrenar el vacunódromo de la Fira (sic)".

Lo que quiere decir que el "vacunódromo", no es otra cosa que un gran espacio que se utiliza para la vacunación masiva del personal, como término entre paleto y cursi, no está mal.

15) Fallo vacunal

Se trata de un término eminentemente científico que se utiliza para indicar la aparición de una determinada enfermedad, pese a que la víctima haya sido vacunada contra la misma.

Lo que pasa es que hoy el término se utiliza con tan notoria impropiedad que uno no sabe si se refiere al escaso número de personal inmunizado contra el vírico invasor por estos parajes, a las trapisondas que perpetra la denominada "agencia europea del medicamento", o a la última ocurrencia del disoluto Simón o de la infortunada señora Darias.

Lo cierto y verdad que vamos a tener "fallos vacunales" para el patio y la casapuerta, como se dice por Cádiz.

16) Incidencia acumulada

Otro término muy utilizado derivado de la terrible pandemia y que todo el mundo utiliza con suficiencia y aplicación, también me lo facilita mi maestro don Jorge.

Yo lo utilizaría para referirme a la incidencia cada vez mayor de tontos en su diversa acepción, vividores, enteraos y carajotes que afloran cada día en estos tiempos aciagos.

La "incidencia acumulada" de estos ejemplares sí que es una "incidencia acumulada" y no la del coronavirus, así estamos.

17) Todos, todas, todes

La verdad es que yo me creía que había visto y oído de todo, pero no, la horda podemoide no para de dar patadas al diccionario y de camino introducir conceptos que van en contra, no solo de la biología sino del sentido común.

La sedicente "ministra de igualdad" no sólo ha acuñado esta estupidez, sino que además ha añadido a su mostrenca oratoria los términos de hijo-hija-hije y el de niño-niña- niñe.

Cuando yo digo que estamos dejados de la mano de Dios no lo digo en vano. La pandemia que galopa en Melilla, los cortes de agua, los terremotos que nos afligen, son signos claros, espero que no tengan que ver con el haber quitado la estatua del comandante Franco, porque ya es lo único que faltaba.

Quedan aún muchos términos más por desarrollar, quedarán para la próxima entrega.

Que no le falte agua al elefante.