Diccionario para una pandemia. Tomo XV-III

Qeridísimos: No quisiera ser injusto con lo que comenté la semana pasada sobre la concesión de la Gran Cruz de Carlos III al conocido propagandista monárquico (tararí) don Pablo Iglesias Turrión.

En la rifa de la tan preciada condecoración también han resultado premiados; don José María García-Margallo y Marfil, que siempre obtiene un premio mayor, o, en el peor de los casos, una pedrea y así tiene la pechera del chaqué con más chatarra que la de un general de Corea del Norte; don José Manuel Soria López, en ignorado paradero; don Luis de Guindos Jurado, de excursión en el Banco Central Europeo; doña Dolores Delgado García, demoledora de la Fiscalía; don José Luis Ábalos Meco, con tipo de picador antiguo; don Máxim Huertas, efímero ministro por un quítame allá unas inversiones; don Pedro Duque, conocido astronauta y explorador de la nada; doña Arancha González Laya, desencadenante de conflictos internacionales. Estos son parte del elenco de premiados más notables.

Vista una parte de la relación de agraciados, la inmensa mayoría merecerían un capirote de borrico más que tan señalada orden monárquica. En cualquier caso, tengo para mí, que la chatarra del poder solo puede impresionar a los necios.

Lo malo es que todas las criaturas mencionadas y otras que no menciono porque no caben en la relación, se colocan las mencionadas chatarras, que no les corresponden, y presumen del azófar del poder cuando lo que deberían lucir -lo dije antes- es el capirote de los borricos escolares.

Pregunto. ¿Y si todo fuera una maniobra para desprestigiar -aún más- a la Corona? Hasta aquí puedo escribir.

Es una lástima que los que proponen y conceden la tan preciada Cruz no lean a los clásicos, ni mucho menos, sigan los consejos de los reyes sabios. Yo tengo en gran estima a don Alfonso X el Sabio, no sólo por sus razias en favor de la cristiandad, sino porque en sus ‘Partidas’ dejó muy claro quiénes eran personas infames en sus reinos. Las enumeraba así: “alcahuetes, juglares, (algo así como los actuales tertulianos), hombres que peleen contra hombres (los equipararía a los actuales boxeadores e incluso a los futbolistas), usureros (actuales banqueros) y sodomitas y viciosos” (de gran predicamento en estas calendas). Sin olvidar a los alcahuetes que por estos predios son legión.

Es evidente que don Alfonso X estaría, en estos encapotados tiempos, en franca minoría de popularidad y desde luego se le entendería lo que dice en sus mensajes al personal. Además estaba casado con doña Violante de Aragón y eso ya marca un nivel antes y ahora.

Ahora vuelve otra vez el tema de Martínez-Almeida Navascues y los carmenoides. Sale el señor alcalde de la Villa y Corte y se nos despacha diciendo que “Almudena Grandes no merecía ser nombrada hija predilecta de Madrid”. Entonces ¿porqué la nombró? Aparte de la inelegancia moral que exhibe el señor alcalde de la Villa y Corte, teniendo en cuenta el reciente fallecimiento de doña Almudena, su declaración me parece profundamente miserable.

Termino la entradilla. ¿Se darán cuenta el orate Casado, doña Engracia, el señor Teodoro y toda esa buena gente genovita, que el enemigo a batir es Sánchez y no otro partido, ni doña Isabel Díaz de Ayuso? Bueno, pues ahí siguen atacando a todos menos a Sánchez. ¡Ah !y el joven Arenas, presente, ausente o posible, siempre al fondo, que ya es lo que le faltaba a la pandemia.

Vamos a lo que vamos:

7) Melonadas:

No vamos a tener más remedio que introducir este término habida cuenta de su profusa utilización. Ahora un señor Garzón de la vida, detentador de la cartera de Consumo, sigue con sus delirantes declaraciones y ahora la emprende con la carne que nuestra nación exporta. Declara el mocito, sin que se le caiga la cara de vergüenza, que “la carne que exporta España procede de animales maltratados y es de poca calidad”. Esto lo afirma en una entrevista en el diario británico The Guardian, que ya recogió otras de similar jaez. El sector ganadero se ha amotinado y han puesto al ministro comunista como no valgan dueñas y con razón. Esta criatura, con sus declaraciones a los medios de comunicación británicos, conseguirá que se líe una gorda entre España y la pérfida Albión. De momento la cosa está tranquila, pero me pongo en lo peor. No es que Garzón sea comunista, lo que ya es delirio, es que me temo que no sabe distinguir una vaca de un borrico.

8) Ómicron:

Letra griega que por llevar su nombre un virus de poder contagiosísimo, de la tribu Covid, y al parecer, proveniente de unas perdidas regiones africanas, goza de gran popularidad. Es paradójico que ahora, pese al mandato exterminador decretado contra las lenguas clásicas (peyorativamente mencionadas como ‘lenguas muertas’), el alfabeto griego empiece a ser conocido por parte del personal. No hay día en los que cualquier juglar con micrófono a la calle, no nos ilustre sobre todas las maldades que encierra el tal virus ómicron, así como su deletéreo poder infectivo y su composición química.

Los tales juglares no desaprovechan la ocasión, con una sonrisa inexplicable, de asustar al personal y a emitir bandos preventivos contradictorios y en muchas ocasiones, absurdos. Al final vamos a echar de menos al disoluto Simón, que se lo está pasando pipa de pueblo en pueblo y de romería en romería, organizando riadas y tormentas como el que no quiere la cosa.

9) Pajas:

‘Palabro’ expuesto en los rótulos del canal público al anunciar las festividades de Reyes. Literalmente decía el fementido rótulo : ‘Las pajas recorren pueblos y ciudades’. Yo creo que a RTVE se le ha ido la mano con esto del lenguaje inclusivo llevando la sorpresa, la polémica y hasta el escándalo al personal. Dicen los defensores del Ente que todo ha sido una manipulación con ganas de fastidiar. De cualquier manera hay que decirles a los cráneos dirigentes, que el Diccionario de la Real Academia solo admite la voz paje porque tal misión solo la realizaban, en la antigüedad los hombres. Ahora cualquiera sabe. Si está bien dicho ‘La paje’. Aquí lo dejo. Pero por lo que veo esto tiene poco arreglo.

10) Teólogos (y la NASA):

Traigo a colación a esta honrada profesión, que busca a Dios por todas partes sin encontrarlo en ninguna, porque la NASA ha contratado a 24 de estos especímenes para estudiar ‘la reacción humana ante la vida extraterrestre’, según leo en el periódico ‘Expansión’ y veo recogido en ‘Telecinco’. He de reconocer que me creía que era una inocentada pero no es el caso. En fin, no sé qué pintan tales clérigos y laicos en la NASA y mucho menos que los hayan contratado para ver cómo ‘se tomarían los creyentes el contacto con extraterrestres’, si no fuera porque peores cosas hemos visto, esto sería increíble. De cualquier manera me apresuro a comunicar que, en este caso, Bergoglio no tiene la culpa de nada.

P. D.

1) El disoluto Simón anda por ahí, diciendo facecias y originando desgracias.

2) El denominado ‘Nuevo Mirandilla’ (Carranza de toda la vida de Dios) sigue siendo gafe para el equipo pajizo. Una pena porque, la verdad, ver al Cádiz C.F. jugar contra el Marchamalo da grima y ver al responsable máximo palangana haciendo gestos obscenos por los aledaños del Carranza, da asco.

3) Por mi padre (q. e. p. d. ) que la ex alcaldesa de Puertollano sigue siendo ministra.

4) El pasado miércoles día 5 celebró S. M. Don Juan Carlos I, en su exilio de Abu Dabi, su 82 cumpleaños. Como fidelísimo monárquico que soy me quedé esperando el aluvión de felicitaciones que, mientras fue Jefe del Estado, recibía de esa tropa de republicanos emboscados que se autotitulaban ‘juancarlistas’, casta creada para chupar de la ubre estatal, desde los tiempos de don Favila, menester en el que eran, y son, verdaderos expertos, además de tener la cara de hormigón armado.

Que no le falte agua al elefante.