Bendito sea el Señor! El Sánchez vuelve a asomar su patita totalitaria y afirma muy campanudamente “que aquí hemos vacunado sin tener en cuenta las ideologías”, está claro que la ruta hacia la dictadura es imparable. Ya decía en la entradilla anterior que pronto nos pedirán, como en Venezuela, el ‘carnet patriótico’. Cada vez está más cerca el decreto que lo avale y en el mientras tanto, la afición pensando si son galgos o podencos.
- El muy lamentable alcalde de la ciudad de Cádiz, donde vi la luz sagrada de la claridad, pretende alterar el orden natural de las festividades en la ciudad y envía, apoyado por una señora Calzalilla o algo así, el domingo de piñata ¡al día del Corpus! Tal desafuero no lo recuerdo y creo que el mundo de las carnestolendas gaditano está que fuma en pipa.
- Confío que mi dilecto don Miguel Villanueva, que tiene vara alta en los carnavales, haga recapacitar al sedicioso verduguillo y logre la paz y el sentido común en la republica gaditana. El señor obispo de Cádiz, de momento, haciendo el Tancredo. ¡Si don Tomás Gutiérrez, benemérito prelado de la Sede, levantara la cabeza, enviaba al Kichi y a la Calzadilla a la frontera, a pie, en jornadas ordinarias y escoltados por una pareja de la Guardia Civil!
- Llega a mis oídos la fenomenal noticia de que los llamados “negacionistas de la vacuna anti Covid”, recomiendan un elixir milagroso para sustituir a la misma y que posee igual efecto salutífero. El tal elixir no es otro que ‘la Solución Mineral Milagrosa’ que contiene dióxido de cloro, una solución al 28% de clorito de sodio en agua destilada.
Yo recuerdo que un grandísimo profesor de Física y Química de mi colegio de San Felipe Neri de Cádiz, don Manuel Hernández Rodicio (q.e.p.d.), nos dejó dicho que esos eran los componentes de la lejía común y nos encarecía que “tuviésemos mucho cuidado con su uso”.
Entre lo que decía don Manuel y lo que dicen éstos chuflas, yo me quedo con don Manuel, qué quieren ustedes que les diga.
- Siguen los desastres. Terrible la catástrofe de La Palma y un volcán va a engullir entre sus fauces de lava parte de aquella isla.
A la señora que detenta el ministerio de la mentira (Industria, Comercio y Turismo), no se le ocurre otra cosa que decir ante la magnitud de la catástrofe que “desde Turespaña y desde las embajadas vamos a dar toda la información para que la isla se convierta en un reclamo para los turistas que quieran ver este espectáculo tan maravilloso (sic) de la naturaleza”. Añade además doña Reyes Moroto, que tal es el nombre de la señora, “que hay que aprovechar esto también como un reclamo (sic) para que muchos turistas puedan disfrutar de lo que la naturaleza nos ha traído a la Palma”.
Mientras escribo, la lava ha engullido Todoque, localidad de 1.200 habitantes que se sumarán a los más de 7.000 evacuados, tras arrasar 200 viviendas y 300 explotaciones.
A pesar de todo, doña Reyes sigue de ministra, con un par.
Bueno, vamos al lío.
9) Judío
Traigo esta entrada porque en una reciente corrida de toros de la feria de Sevilla, el diestro David Fandila, ‘El Fandi’, lidió y dio muerte a estoque a un toro con ese nombre.
Yo esperaba que la señora alcaldesa de Gijón, de la que ofrecí datos a mis lectores, propusiera la abolición en los toros en Sevilla como ya hizo en la ciudad que malamente rige, al lidiarse un toro en aquella plaza de nombre ‘Nigeriano’. ¿Pues no se le ocurre a Fandila, lidiar un toro con el nombre de ‘Judío’? De momento la zote alcaldesa no ha terciado acusando al diestro y a la empresa de nazis infiltrados o de agentes de la ODESSA.
Se conoce que para doña Ana un toro con nombre de ‘Judío’ puede ser estoqueado, ahora si el nombre de la res es el de ‘Nigeriano’, eso es otra cosa.
El ridículo de estas gentes metidas a ‘progres’ es infinito y no les basta haber visto correr al Sánchez tras Biden, para hacer como el que habla 20 segundos.
Así están las cosas.
10) Bético
Los que nos honramos con profesar la religión del histórico y formidable Real Betis Balompié, no hemos dicho ni pío porque el novillero Manuel Perera haya lidiado y muerto a estoque a un novillo con ese glorioso nombre, el pasado día 21, en la plaza de toros de Sevilla, ni hemos acusado a los maestrantes de sevillismo (aunque razones no nos falten), ni nada de nada. Ni siquiera hemos recurrido a doña Ana para que nos echara una mano. Todavía los béticos, además del señorío y de saber estar, sabemos cómo se bautizan los toros, sin formar escandaleras ni hacer el ridículo, como la fementida alcaldesa de Gijón (ciudad, como dije en el artículo anterior, no tiene culpa de nada).
Que no le falte agua al elefante.