El senador del Partido Popular por Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, ha expresado su respaldo a las recientes recomendaciones de la Unión Europea sobre la preparación civil ante posibles emergencias, entre ellas la elaboración de un kit de supervivencia para 72 horas. El dirigente popular considera que esta iniciativa es una muestra de responsabilidad institucional y un ejercicio de coherencia política, en un contexto internacional marcado por la inestabilidad, la guerra en Ucrania y el aumento de amenazas híbridas como la desinformación.
Díaz de Otazu argumenta que la autodefensa es una decisión individual, legítimamente asumible desde diversas convicciones personales. Sin embargo, insiste en que los responsables públicos no pueden eludir su obligación de proteger a los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables. A su juicio, desatender esa función esencial del Estado equivale a incurrir en una dejación de funciones. “Es inadmisible que, ante riesgos reales, las instituciones se inhiban o actúen con tibieza”, ha señalado.
Las recomendaciones europeas incluyen la elaboración de un plan de preparación civil que contemple la existencia en cada hogar de un conjunto de suministros básicos que garanticen la autosuficiencia durante al menos tres días. Se trata de una respuesta preventiva ante posibles escenarios de crisis, como desastres naturales, ciberataques, cortes prolongados de servicios básicos o incluso conflictos armados. El kit sugerido contempla elementos como agua potable, alimentos no perecederos, medicación esencial, linternas, pilas, radio portátil, documentos importantes, ropa de abrigo, herramientas multifunción, mantas térmicas, dinero en efectivo y otros objetos que puedan resultar útiles durante una emergencia.
El senador popular destaca que esta iniciativa de Bruselas se produce en un momento especialmente crítico para Europa, cuando varios Estados miembros se enfrentan a campañas de desinformación sistemáticas por parte de actores externos, en particular, Rusia. A su juicio, esa estrategia tiene como objetivo debilitar la cohesión interna de las sociedades europeas e instalar la percepción de que no existe amenaza real ni necesidad de reforzar la seguridad.
Díaz de Otazu subraya que Rusia sí está en estado de guerra, tras invadir de manera injustificada y brutal a Ucrania, vulnerando las fronteras internacionales por la fuerza. Advierte de que la violencia continúa y que las capacidades militares rusas siguen activas, con el objetivo de imponer su voluntad en el territorio ucraniano. En este contexto, considera fundamental que la Unión Europea refuerce su postura común en materia de defensa, seguridad y preparación civil, y que los gobiernos nacionales actúen con responsabilidad y visión de conjunto.
En este punto, el senador por Melilla lanza una crítica directa al Ejecutivo español, al que acusa de no alinearse con la posición mayoritaria del resto de socios europeos. En su opinión, España mantiene una actitud más próxima a la de países como Hungría o Italia, cuyos enfoques difieren del consenso comunitario. Díaz de Otazu señala que el Gobierno español debería mostrar un compromiso más firme con los planes europeos, tanto en materia de defensa colectiva como en inversión estratégica.
Además, recuerda que existen documentos clave como el Libro Blanco de la Defensa Europea, el Plan Rearmar Europa y el Plan de Preparación para 2030, que trazan la hoja de ruta para que Europa se consolide como un actor autónomo, capaz de garantizar su seguridad y afrontar amenazas sin depender exclusivamente de aliados externos. Considera que España debe adaptar estas estrategias a su realidad nacional, incrementando sus capacidades militares, reforzando sus sistemas de respuesta y dotando a las Fuerzas Armadas de los recursos que demandan.
Díaz de Otazu concluye con un llamamiento al Gobierno para que asuma el liderazgo que corresponde a un país miembro de pleno derecho en la UE y actúe con mayor claridad, coherencia y responsabilidad ante los desafíos actuales. Según afirma, es un momento clave para que Europa tome conciencia de sus responsabilidades y para que España esté a la altura del compromiso común.