Dos jóvenes de 17 y 20 años, de nacionalidad marroquí, han sido detenidos en Melilla tras intentar venderle a una víctima el teléfono que ambos acababan de robarle. No se le ocurrió otra cosa que meterse en la casa de la víctima, amenazarlo delante de su madre y destrozar la vivienda.
En la noche del pasado sábado, un indicativo policial del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) fue llamado por la Sala 091 para que se dirigieran a la Carretera del Polvorín donde al parecer se estaba produciendo una pelea en un domicilio.
Una vez en el lugar se entrevistaron con la persona que les llamó por teléfono que contó que momentos antes dos conocidos de su hijo estaban agrediéndole, provocando incluso daños en la vivienda y que al interceder ella la agredieron también ocasionándole erosiones en el rostro.
Al parecer, dos conocidos del hijo de la mujer le habían pedido dinero para salir de fiesta esa noche y como éste se negó, le cogieron por la espalda arrebatándole el teléfono móvil que portaba en el bolsillo.
Posteriormente se personaron en su domicilio manifestándole que por 30 euros podía recuperar su móvil, a lo cual se negó, por lo que decidieron agredirle directamente, provocando daños materiales, obligando a intervenir a la madre y finalmente la intervención policial relatada.
Dos indicativos radiopatrullas del GAC dieron varias batidas por las calles adyacentes, hasta que localizaron a dos jóvenes que coincidían plenamente con las características físicas aportadas por los denunciantes, siendo posteriormente reconocidos por la propia víctima, momento en el que se procedió a la detención de ambos.
Los detenidos son dos jóvenes de 17 y 20 años de edad, de nacionalidad marroquí, pasando el mayor de edad a disposición judicial en la mañana del día siguiente.
A finales de abril, la Policía Nacional montó un dispositivo en el Rastro para detener a un joven que había amenazado con perros y agredidos a varios menores de edad en el Monte de María Cristina.
Espero que en el primer día que se habra la frontera lo primero que hagan las autoridades españolas sea EXPULSAR a todos los delincuentes marroquíes y a toda esa gentuza ilegal que se nos ha colado en Melilla a su asqueroso país. Ése debe ser el objetivo n° 1. Y a partir de ahora que se le EXIJA visado Schengen a todo marroquí que pretenda entrar en Melilla y en Ceuta. De lo contrario no valdría la pena que abrise la frontera; y lo suyo sería que permaneciera 100 años más cerrada. ¡No a la chusma marroquí en Melilla!
Abra *