La Policía Local de Melilla ha informado de la detención el pasado lunes de un individuo que huía después de haberse visto implicado en un accidente de tráfico en el barrio del Industrial.
A tenor con una nota de prensa, el accidente "por alcance" ocurrió sobre las 11:05 horas en la confluencia de las calles Marqués de Montemar y Alfonso Gurrea. Entonces, el conductor del vehículo que causó el choque intentó escaparse, pero al dar marcha atrás colisionó contra otro coche estacionado y no pudo huir.
Cuando los servicios policiales llegaron al lugar para hacerse cargo de la situación, comprobaron que el conductor causante del accidente no se encontraba en condiciones psicofísicas para conducir, visto que presentaba, por ejemplo, halitosis alcohólica y era incapaz de mantenerse erguido.
Por tanto, se le informó al ciudadano que debía someterse a la prueba de alcoholemia en las dependencias policiales, a lo cual accedió y para lo que fue trasladado voluntariamente en el vehículo policial hasta la unidad de Atestados. No obstante, cuando fue a realizársele el test de detección alcohólica, el detenido interrumpió varias veces y finalmente se negó a hacérselo.
De hecho, el sujeto insistió en su negativa de someterse a la prueba de detección alcohólica, a pesar de que fue advertido de que esto conllevaba la imputación de un delito contra la seguridad vial, de acuerdo con el Código Penal vigente.
Al existir "indicios racionalmente suficientes" para creer que había cometido dos delitos contra la seguridad vial: "conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas" y "negativa a someterse a las pruebas de detección alcohólica", se dispuso que el detenido ingresara en los calabozos, a la espera de ser puesto a disposición judicial.
Del mismo modo, el vehículo que conducía fue intervenido y puesto en depósito, por lo que quedó también a disposición judicial.
Mano dura con esa gentuza. A cambiar las leyes ya políticos de pacotilla y a endurecer las penas Ya!