La Policía Nacional de Melilla ha detenido a seis personas de nacionalidad marroquí que, desde finales de agosto, extorsionaban amenazaban y coaccionaban a los solicitantes de asilo que hacían cola en las inmediaciones del puesto fronterizo de Beni Enzar, tal y como publicó El Faro el pasado 3 de septiembre.
El grupo criminal exigía mediante amenazas alrededor de 150 euros por permitirles permanecer en la fila, para lo cual los intimidaban mediante amenazas y el empleo de la violencia, llegando a valerse en ocasiones de armas blancas y otros elementos contundentes para lograr su propósito.
Por otra parte, mediante los mismos métodos violentos y también a cambio de dinero, se ofrecían para procurar un lugar en la cola a personas que no guardaban la misma, expulsando a las personas que legítimamente ocupaban su lugar.
Una vez se tuvo conocimiento de los hechos, los investigadores centraron su labor en los detalles recabados de los testimonios de algunas de las víctimas, lo que unido a las identificaciones realizadas dentro del dispositivo policial desplegado en la zona por efectivos del Grupo Operativo de Frontera, permitió la completa identificación, localización y posterior detención de los seis integrantes del referido grupo criminal.
La totalidad de los integrantes del grupo criminal son varones de nacionalidad marroquí, con edades comprendidas entre los 19 y 24 años, en situación irregular en España, contando algunos de ellos con antecedentes por hechos de la misma naturaleza.
Por dicha investigación, los detenidos pasaron a disposición judicial del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia por los delitos de amenazas, coacciones y pertenencia a grupo criminal.
Chantaje en la cola para solicitar asilo
Según explicaron a el El Faro las víctimas de las amenazas, el proceso de coacción consistía en que cada madrugada, dos o tres miembros del grupo ahora detenido se acercaban a la fila de solicitantes de asilo y exigían una compensación económica, que llegaba a alcanzar los 400 euros, a cambio de dejarles los primeros en el turno. Si los solicitantes de asilo no aceptaban el chantaje, eran amenazados con armas blancas.
¿Para cuándo la expulsión de toda la gentuza delincuente marroquí de Melilla? Sabemos quiénes son, sabemos lo que hacen pero tienen impunidad absoluta. ¡A ver si se pone orden de una vez en esta ciudad!
Como estamos hartos de ver y padecer, siempre hay "oportunistas-hienas" que se montan su nigosio particular aparejado a servicios, dependencias o establecimientos públicos bien dependientes de la Ciudad Autónoma o de la administración central del estado. Y estoy hablando de la "pensión completa " para parturientas marroquíes, reventa en su momento de tickets para sacar cita de especialidades del comarcal, empadronamiento en pisos patera, "chivatos" varios acompañantes-representantes en oficinas del MECD, becas, conseguidores de ayudas en bienestar social, etc.
Y ahora la escoria esta que extorsiona incluso a los despojos sociales del vecino país.
Lo dicho, hienas y escoria de la peor calaña que volverá s irse de rositas con una caja de bombones del Lidl y una palmadita en la espalda.