Una persona ha sido detenida en Melilla y otras nueve fueron identificadas como presuntas autoras de delitos de estafa y usuarpación de estado civil, según han señalado fuentes oficiales de la Jefatura Superior de la Policía Nacional.
El pasado mes de julio se recibió en la Jefatura Superior una denuncia por parte de una compañía de telefónica móviles, aportando documentación sobre la compra fraudulenta de teléfonos móviles de alta gama, con un importe que supera los 28.000 euros.
De la investigación se hizo cargo la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial, experta en delitos contra el patrimonio, estafas y delitos tecnológicos, cuyos agentes iniciaron la búsqueda, recopilación y análisis de datos para esclarecer los hechos.
En un primer momento, los investigadores identificaron que se trataba de una organización criminal, liderada por un hombre de nacionalidad marroquí y residente en Marruecos sobre quien pesan dos requisitorias judiciales de detención, que contaba con el apoyo de varias personas distribuidas por el territorio nacional, varias de ellas vecinos de Melilla. Cada miembro del grupo criminal tenía un rol determinado, realizando cometidos concretos y desarrollando labores específicas para que el hecho criminal pudiera llevarse a cabo con plena eficacia.
La organización recababa datos de empresas autorizadas en la compra de terminales y complementos. Una vez obtenidos los datos esenciales de dichas empresas, el cabecilla realizaba llamadas telefónicas a la línea de atención a empresas para aportar los datos obtenidos, solicitando los cambios necesarios. Para ello, argumentaba problemas en el sistema informático de la tienda y una vez conseguía modificar los datos, realizaban las compras en tiendas distribuidas por todo el territorio nacional, por lo que las personas de la organización que realizaban estas funciones ya podían retirar los teléfonos, o bien recibirlos en su domicilio a través de mensajería.
Tras esta primera fase, los investigadores se centraron en realizar nuevas gestiones relacionadas con la recepción y distribución de los terminales móviles obtenidos de manera fraudulenta por la organización.
Dichos terminales, de los cuales hasta el momento siete han sido localizados en España, y otro más pertenece a una línea de teléfonos francesa, fueron vendidos a través de páginas compra-ventas online o en tiendas y locutorios de telefonía.
Finalmente se logró la identificación plena de nueve personas, establecidas en distintas localidades de España, procediéndose por parte de la UDEV a la detención y puesta a disposición judicial de un melillense, que servía de enlace con el máximo responsable de la organización, siendo el titular de varios teléfonos móviles y receptor de diversos terminales para su posterior venta a través de páginas compra-ventas online.
Con el fin de lograr el éxito completo de la operación, se ha solicitado la colaboración a las Jefaturas Superiores de Madrid, Cataluña y Andalucía Oriental, para la localización y, en su caso, posterior detención del resto de participantes en el hecho delictivo, hasta el momento un total de siete personas.