La Policía Nacional detuvo en Melilla a una mujer que visitaba a mujeres de edad muy avanzada en sus domicilios y, haciéndose pasar por enfermera, les sustraía dinero y joyas.
En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla informó de que la detenida, una mujer de 37 años, española y residente en Melilla, incluso suministró a una de sus víctimas un psicotrópico con efectos sedantes, amnésicos y tranquilizantes para conseguir su objetivo.
El modus operandi de la detenida era siempre el mismo, basado en seleccionar a las posibles víctimas, para lo que buscaba mujeres de avanzada edad que vivieran solas, a las que visitaba en sus domicilios y les decía que era auxiliar de enfermería o asistenta social para ganarse su confianza.
Posteriormente, se informaba de dónde estaba guardado el dinero y las joyas, para después, con algún pretexto, como solicitar el DNI o que le buscara los medicamentos que tomaba o un vaso de agua, distraerlas y hacerse con todo el dinero y las joyas que veía en la vivienda.
La Policía Nacional recibió en poco más de dos semanas cuatro denuncias de varias mujeres de entre 90 y 93 años que habían sido víctimas de esta desvalijadora, que consiguió llevarse varios cientos de euros en metálico de cada una de ellas, aunque principalmente joyas, como anillos, cadenas, gargantillas y pendientes de oro.
Algunas de las joyas robadas tenían un importante valor sentimental, como una alianza de oro de 1913 que había conservado una de las víctimas.
La Policía cree que la autora se deshizo de todas las alhajas sustraídas en Marruecos, ya que visitaba el país vecino con mucha frecuencia y a una de las víctimas le hicieron desde allí 7 extracciones de dinero de su tarjeta bancaria, por un valor total de 1.340 euros.
Todas las víctimas coincidieron en que la autora actuó de la misma forma y en la descripción física, sobre la que dijeron que era una mujer alta, de complexión gruesa, y de unos 40 años.
Actitud peligrosa
La actitud de esta mujer pudo llegar a ser peligrosa, ya que a una de las víctimas le suministró benzodiazepina, que es un psicotrópico con efectos sedantes, amnésicos y tranquilizantes, para después dejarla abandonada en su propio vehículo en la calle Acera de Reina Regente, hasta que un vecino la encontró aturdida y dio aviso a la ambulancia, que la ingresó en el Hospital Comarcal.
A otra de las víctimas llegó a hacer como que le tomaba la tensión.
El Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) de la Policía se hizo cargo de la investigación, que permitió identificar y detener a la presunta autora de estos hechos, que contaba con cinco detenciones anteriores por hurto y estafa, poniéndola a disposición judicial.
La Jefatura Superior de Policía ha hecho un llamamiento a la ciudadanía, especialmente a las personas vulnerables, como mujeres de avanzada edad que viven solas, para que no permitan el acceso de desconocidos a sus viviendas, hasta que no estén completamente seguras de quiénes son.
Además, la Policía recomienda desconfiar de desconocidos si se observa algo que resulte extraño, y a las víctimas de delitos les pide que no se sientan culpables y lo denuncien en comisaría.