Despedida liguera amarga del Rusadir de División de Honor

Los melillenses se vieron desbordados por el cuadro malagueño del San Félix

Con el descenso ya más que certificado, el Rusadir afrontaba el último encuentro de la temporada con la intención de despedirse de la categoría ofreciendo un triunfo a su fiel afición, pero el San Félix, con mucho orden, calidad y acierto en la definición no dio ningún tipo de opciones al conjunto estudiantil que la próxima temporada competirá en Liga Nacional.
Tras unos primeros minutos de tanteo en el que el juego estuvo equilibrado, el San Félix tomó las riendas del encuentro demostrando que la situación que ocupa en la clasificación no es producto de la casualidad. El equipo que dirige el ex azulino David Cabello impuso su mayor calidad para realizar un primer tiempo muy completo que dejó prácticamente sentenciado el partido.
Rubén, con hechuras de auténtico '9', adelantó a los malagueños a los diez minutos de partido. El delantero andaluz aprovechó un centro medido de Cruz al primer palo para batir a Gonzalo de perfecto testarazo. El Rusadir no se vino abajo y buscó el empate en todo momento, pero el ordenado entramado defensivo de los costasoleños impidió que la pelota llegara con peligro a los dominios del meta Álvaro.
Así, hasta que al filo de la media hora Alberto ponía tierra de por medio con un auténtico golazo. El '10' malagueño se hacía con una pelota cerca del vértice izquierdo del área melillense y tras desactivar a su marcador con un doble regate conectaba un disparo con la zurda ajustado al palo corto ante el que nada pudo hacer Gonzalo. La cosa no quedó ahí, ya que poco después Lucas se marchaba en velocidad hasta plantarse ante el meta colegial para establecer el 0-3 con el que los equipos encararon el túnel de vestuarios.
Tras el asueto el guión apenas varió. Si bien el Rusadir tiró de orgullo para rondar con más frecuencia el área costasoleña. Aún así serían de nuevo los andaluces los que volverían a ampliar diferencias por mediación de Cruz, que aprovechaba un pase de Melendez para encarar a Gonzalo y batirlo de disparo ajustado al palo derecho.
El Rusadir, si se ha caracterizado por algo a lo largo del ejercicio es por no bajar nunca los brazos, y pasado el ecuador del segundo acto Abdul-lah era derribado dentro del área por Juanjo con el colegiado muy cerca de la jugada. El mismo Abdul-lah se encargaba de transformar de manera magistral la pena máxima con un disparo a media altura y ajustado al palo izquierdo del portal defendido por Álvaro, que servía para establecer el 1-4 que ya sería inamovible.