El inmigrante, un joven de 15 años que dice proceder de Guinea Conakry, fue rescatado de ese "habitáculo inhumano" en muy mal estado físico
La Guardia Civil y los Bomberos de Melilla han rescatado a un menor inmigrante que pretendía acceder a la ciudad oculto en un doble fondo de 40 centímetros practicado bajo el asiento del copiloto de un todoterreno, el cual tuvieron que cortar con una radial para sacarlo "en una situación límite".
El inmigrante, un joven de 15 años que dice proceder de Guinea Conakry, fue rescatado de ese "habitáculo inhumano" en muy mal estado físico, "exánime, desfallecido, entumecido e incapaz de mantenerse en pie", aunque su estado actual es bueno, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa de la Comandancia de Melilla.
Los hechos ocurrieron ayer por la mañana, a las 8.25 horas en el paso fronterizo de Farhana, cuando un todoterreno Kia Sportage de color negro y matrícula marroquí trataba de acceder a Melilla ocupado por su conductor y tres personas más, concretamente un varón, una mujer y un menor de edad.
La Guardia Civil inició el reconocimiento del vehículo, del que los agentes sospecharon que pudiera tratarse de uno de los utilizados por las mafias que trafican con seres humanos, por lo que se ayudaron de la máquina detectora de latidos, que dio resultado positivo.
Los agentes iniciaron entonces un registro más exhaustivo y minucioso, en el que localizaron bajo el asiento del copiloto un doble fondo oculto bajo una plancha longitudinal que estaba atornillada bajo la tapicería y adherida por puntos de soldadura. Según la Guardia Civil, "la situación se convirtió en crítica al no poder extraer a la persona oculta" y llegaron a temer por su vida, por lo que pidieron ayuda a los bomberos. Fue necesario desmontar por completo los asientos delanteros y traseros para acceder al doble fondo, y cortar la chapa soldada usando un cortafríos para su apertura, lo que permitió sacar al inmigrante mediante una "rápida actuación".
El inmigrante, que estaba "en muy mal estado físico, exánime, desfallecido, entumecido e incapaz de mantenerse en pie", necesitó primeros auxilios para su estabilización hasta la llegada de los servicios médicos, que lo atendieron en el lugar, y posteriormente quedó a disposición de los servicios sociales de la Ciudad Autónoma al ser un menor en situación de desamparo.
La Guardia Civil detuvo al conductor del vehículo, un varón de nacionalidad marroquí, de 22 años de edad, sin vinculación con Melilla, que será puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra los ciudadanos extranjeros. Las personas que iban de acompañantes en el vehículo han quedado en libertad.