Un total de 143 conductores fueron denunciados durante el pasado fin de semana por exceso de velocidad, según han informado fuentes oficiales de la Consejería de Seguridad Ciudadana que dirige Daniel Ventura. Estas denuncias fueron el fruto de los dos controles de velocidad que se instalaron, uno en la playa de Horcas Coloradas y el otro en la Carretera de la Alcazaba. En todos los casos los vehículos excedían los límites de velocidad permitidos en estas dos zonas de la ciudad.
Estos controles especiales quieren dar respuestas a las constantes quejas y numerosos accidentes registrados en esas zonas, algunos incluso con víctimas que han precisado atención médica en urgencias. De ahí la decisión de Seguridad Ciudadana de implementar medidas de control para enfrentar una situación peligrosa que viene produciéndose desde hace largo tiempo. El contro de la velocidad de los vehículos ha sido una de las principales acciones emprendidas con el fin de verificar la existencia de posibles puntos negros en la seguridad vial de Melilla.
Como consecuencia de los controles, en la Carretera de la Alcazaba se registraron un total de 90 denuncias por exceso de velocidad. El vehículo que mayor pico registró iba a 103 kilómetros por hora, hecho que se considera como delito contra seguridad vial y como tal será tratado por el Grupo de Investigación de la Policía Local.
Por su parte, en la playa de Horcas, el número de vehículos que excedían la velocidad y fueron denunciados es de 53. El que circulaba muy por encima del límite establecido iba a 78 kilómetros por hora.
Estas 143 infracciones de tráfico por saltarse las normas de velocidad se produjeron únicamente durante la noche del sábado.
Uno de los accidentes más espectaculares en esa zona tuvo lugar el pasado mes de noviembre cuando un coche se estrelló contra una farola. Según fuentes a las que tuvo acceso El Faro, el turismo impactó a gran velocidad, levantándose y provocando otro choque contra el techo del turismo, tras lo que volvió a caer al suelo.
Otro Mercedes, yo creo que la marca tiene que estudiar que es lo que pasa con sus coches y los accidentes en Melilla.
Siempre son los mismos, que, curiosamente, viven en los barrios que todos sabemos. Los mismos que se quejan de lo mala que está la vida y que no les dan el trabajo que tampoco buscan; pero eso sí, el Mercedes que no falte... Ya sabemos cómo lo financian. ¡A su país de origen toda esta chusma con DNI regalado que se nos ha colado en Melilla!