l Alabarce acusó al abogado de Belver de romper el código deontológico al hablar de una conversación entre ambos.
La tensión de las cuatro jornadas del juicio contra los diez policías que supuestamente cometieron irregularidades durante la investigación del ‘caso Novolujo’ se dejó sentir ayer en la sala de la Audiencia Provincial.La intervención del abogado defensor de Juan Belver (ex jefe de la UDYCO y uno de los principales acusados) fue la más enérgica y provocó además de varios comentarios entre los presentes en la sala, hasta tres intervenciones por parte del juez. Mimon Mohatar no cesó en sus comentarios, en ocasiones algo jocosos sobre la acusación e incluso tuvo críticas para los medios de comunicación que durante estos días han estado presentes en la sala, críticas que el juez frenó de inmediato.
Pero lo que molestó realmente a los letrados de la acusación particular fue la insinuación de Mohatar de que éstos habían mantenido con él conversaciones privadas durante el transcurso del juicio para trata de llegar a un acuerdo. El abogado defensor llegó incluso a pronunciar la palabra chantaje en la sala, aunque la retiró inmediatamente a instancias del juez, que se mantuvo atento durante la exposición, de más de una hora, de las conclusiones.
Así, el primero en contradecir las palabras de Mohatar fue el abogado del empresario Hamed Uassani, Nayim Mohamed, que justo al finalizar la intervención del letrado de la defensa (y antes de que el Abogado del Estado iniciara su exposición)le pidió a Mohatar que aclarara que nunca había mantenido conversaciones telefónicas con él. El letrado aclaró que efectivamente no había hablado con Mohamed, pero reafirmó que sí lo había hecho con otros de sus colegas de la parte acusadora, señalando con un gesto hacía el lugar en el que estaba sentado José Luis Alabarce (abogado del ex consejero Francisco Suárez).
Alabarce no respondió en ese momento, entre otras cosas porque el juez pidió a los letrados que continuaran con la vista. Sin embargo, cuando el Abogado del Estado terminó su exposición, el letrado de la acusación pidió la palabra.
Alabarce acusó a Mohatar de haber infringido el artículo 5 del código deontológico de su profesión, según el cuál, el abogado explicó que las conversaciones que mantengan los letrados en el transcurso de un procedimiento judicial son confidenciales y deben quedar entre ellos.
Así, el letrado reconoció que habló con Mohatar y que lo hizo para invitarlo a que su cliente reconociera su participación en los hechos a cambio de que ellos pudieran retirar los cargos contra otros de los acusados y ejercer una acusación menos dura. Sin embargo, el abogado dijo que estas conversaciones siempre debieron quedar en el ámbito privado, de acuerdo con su código deontológico.
Por ello, el letrado de Suárez pidió a Mohatar que retirara lo dicho y que pidiera disculpas en la sala. Además, apuntó que de lo contrario daría cuenta de lo sucedido al Colegio de Abogados de la ciudad.
Sin embargo, el encargado de la defensa de Belver se ratificó en lo dicho, señaló que sus palabras obedecían a la verdad y que había recibido “un sinfín de llamadas” por parte de los abogados de la acusación. Además, indicó que independientemente de lo que se establezca en el código deontológico, su principal labor era defender a su cliente y demostrar su inocencia, y que en base a eso había realizado su exposición.
Ante estas declaraciones, el juez señaló que la sala pensaría si era necesario dar cuenta de lo sucedido.
A pesar de este encontronazo de última hora, tras dejar el juicio visto para sentencia, el juez destacó la buena disposición y la colaboración con la que había contado durante estas cuatro jornadas tanto por parte de los letrados, como de los acusados y el resto del público que ha acudido a la sala.