La Guardia Civil ha intervenido una narcolancha en el mar de Alborán, donde fue detectada junto a otras tres que pudieron darse a la huida, y también ha desmantelado en Melilla un punto de avituallamiento de estas embarcaciones, con la aprehensión de 1.525 litros de gasolina distribuidos en 61 garrafas.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que la primera actuación la llevó a cabo el buque Oceánico Río Miño, cuando, a la altura del Mar de Alborán, detectó la presencia de cuatro embarcaciones rápidas conocidas como "Go Fast", utilizadas por las organizaciones dedicas al narcotráfico a gran escala.
Tras una persecución con las lanchas oficiales del buque, el instituto armado pudo interceptar una de ellas, que presentaba problemas mecánicos, no así a sus tripulantes que, al apercibirse de la persecución, la abandonaron pasando a otra de las embarcaciones y emprendieron la huida.
La embarcación intervenida es una semirrígida, bimotor, de unos 10 metros de eslora, que cuenta con elementos electrónicos de comunicaciones para su navegación por mar, teléfonos móviles y GPS, así otros elementos físicos como piezas de recambio, combustible y otros necesarios para la navegación y encuentros con otras embarcaciones o rutas establecidas en alta mar.
La segunda actuación ha tenido lugar en las costas de Melilla, donde el dispositivo integral de vigilancia de costas y fronteras de la Comandancia de la Guardia Civil en la ciudad autónoma localizó el lunes un punto de avituallamiento de embarcaciones en un lugar de difícil acceso, en la zona próxima a las costas de Aguadú.
En total, ha intervenido 1.525 litros de gasolina distribuidos en 61 garrafas, que fueron trasladados al puerto deportivo, donde han quedado depositados a disposición de la autoridad judicial competente.
Con esta actuación, la Guardia Civil, en su lucha contra el narcotráfico, ha conseguido localizar y neutralizar ese punto de avituallamiento de combustible de embarcaciones de alta velocidad, establecido por los grupos que operan dentro del narcotráfico organizado.
Me la juego a que los camellos que no ha podido apresar la Benemérita en el mar viven en la Cañada Real y que el inhabilitado líder kabileño de CpM les compró el voto a cada uno por 50 euritos en las últimas elecciones. ¡Pongo la mano en el fuego a que acierto!
No pongas tanto la mano en el fuego e intenta faltar un poco menos al respeto. Lo que tienen que hacer las autoridades es destinar más recursos a combatir esta lacra e instalar radares SIVE en islas y peñones y en lugares altos de Ceuta y Melilla triangulando con la Isla de Alboran para detectar la salida de los popeye de sus mismas guarderías y no dejar pasar ni un cargamento de drogas ni pase de inmigrantes irregulares.
¿A quién he faltado el respeto aquí, chatín?
Sin duda. ¡Yo doblo la apuesta!