En la mañana de ayer, una patera con decenas de inmigrantes alcanzó un islote próximo al Peñón de Alhucemas, ambos de soberanía española.
La noticia salió a la luz pública tras anunciarlo en su cuenta de Twitter la activista Helena Maleno, de la ONG Caminando Fronteras, quien afirmó que eran “40 inmigrantes, entre ellos 29 mujeres y cuatro menores”.
De acuerdo con Maleno, “militares españoles” negociaban “su devolución con la Marina marroquí”.
La Delegación del Gobierno en Melilla, al cierre de esta edición, afirmó que no había novedades sobre el destino que se iba a dar a los subsaharianos. Así, la representación del Ejecutivo central en nuestra ciudad no aclaró si esas personas serían devueltas a Marruecos o, por el contrario, se les trasladaría a Melilla.
Patera interceptada
Aparte, la agencia Efe informó en la tarde de ayer de que los servicios de seguridad marroquíes detuvieron a 14 inmigrantes subsaharianos indocumentados cuando llegaban en una patera a la Isla de Tierra, de soberanía española.
Dicho islote se encuentra a 200 metros de las costas de la ciudad de Alhucemas.
Sin embargo, una fuente de seguridad marroquí, que pidió el anonimato, explicó a Efe que la intervención de barcos de la Gendarmería marroquí no impidió que otras decenas de inmigrantes, la mayoría de ellos mujeres y menores de edad, consiguieran llegar a este peñón español.
Los subsaharianos indocumentados que fueron detenidos son de distintas nacionalidades y se encuentran entre ellos también mujeres y menores de edad.
La fuente precisó que por el momento se desconoce la cifra exacta de los inmigrantes que consiguieron llegar a la isla debido a que las declaraciones de los subsaharianos arrestados son contradictorias, aunque algunos de ellos elevaron el número a cuarenta personas.
Incertidumbre
Se desconoce su situación exacta y si van a ser trasladados a territorio peninsular español.
Los subsaharianos detenidos por la seguridad marroquí fueron trasladados a un cuartel de la Gendarmería en la ciudad de Imzuren, 14 kilómetros al sur de Alhucemas, donde estaba previsto someterlos a un proceso de identificación de su identidad.
En la mayoría de estos casos, los servicios de seguridad marroquíes interrogan a las personas detenidas y luego las deportan en autobuses a ciudades ubicadas en el centro de Marruecos.
El pasado 14 de julio, una patera con 26 mujeres y cinco niños de corta edad, todos subsaharianos, alcanzaron la Isla de Mar, también de soberanía española. Este grupo fue trasladado a Melilla e ingresado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
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