“Debemos hacer políticas que acerquen Melilla a la península”

La secretaria federal de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, afirma que hay un retroceso en la política de atención a la dependencia en la ciudad y que los melillenses deben tener una solución al desempleo.

La secretaria Federal de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, visitó Melilla el pasado lunes y martes para conocer la situación de la Ley de Dependencia y otros temas sociales que afectan a los ciudadanos. En esta entrevista con El Faro habló sobre el centro de grandes dependientes, una obra que se inició cuando ella estaba al cargo de la Dirección General del Imserso en 2010.
–¿Qué le trasmitieron las entidades sociales con las que analizó la situación social de los melillenses?
–Hay algunos aspectos que son muy importantes, como por ejemplo cómo está creciendo la pobreza por la falta de empleo y los apoyos sociales. Es un tema que preocupa mucho a las organizaciones de aquí. También hay otros elementos que llaman la atención, quizás porque ya los conocía por mi etapa anterior en el Imserso, que afectan a la población como un retroceso importante en la Ley de Dependencia. No se han incorporado las personas con grado uno y eso implica que muchos se han quedado sin ciudados y sin recursos para prevenir un mayor grado de dependencia. No se está ayudando a personas que dentro de unos años van a necesitar más recursos. No es sólo que se pierdan derechos con este tipo de política, sino que además no es eficiente porque mañana va a ser más caro atenderles. También se manifestó la preocupación por las personas mayores de la ciudad que suman a los recortes en dependencia, los gastos en copago sanitario y el estancamiento en las pensiones. Además, muchos de estos melillenses se están haciendo cargo de las familias porque tiene a sus hijos en paro. Así, hemos pasado de una idea de envejecimiento activo a una realidad en la que las personas mayores no se pueden dedicar a sus años de ocio porque lo que están haciendo es atendiendo a la familia y con más dificultades. Todas estas preocupaciones salieron en la reunión.
–Por su experiencia como directora de Imserso sabe de la lejanía de Melilla respecto la península y los inconvenientes de esta distancia. ¿Se ha agravado con la crisis?
–La crisis agrava esta distancia para Melilla. La distancia ha supuesto un problema. Por ello, debemos hacer  políticas que acerquen Melilla a la península. Y que  mejorando la calidad de vida sienta que está muy cerca del resto de la población española. El compromiso del Estado es muy importante porque sigue siendo este síntoma de cercanía y por lo tanto, la reducción de presupuestos y la crisis agravan esa sensación de distancia. Es una situación que, sin duda, debemos combatir.
–Afirma que es necesario más inversiones, pero el Gobierno local destacó de los presupuestos de Melilla su marcado carácter social.
–Cuando estábamos en el Gobierno central se hizo un esfuerzo muy importante para que Melilla tuviera buena atención en políticas sociales, como por ejemplo a la dependencia. Ahora hablamos de que está pendiente el centro de personas con grandes discapacidades que debería estar abierto ya. Se hizo un esfuerzo para que este centro tuviera una obra y para que se atendiera a las personas mayores en residencias y centros de día. La atención a la dependencia fue muy importante en la ciudad que acabó siendo un referente porque la aplicación de la Ley funcionó muy bien en Melilla. Hubo, en su momento, un esfuerzo en política social que ahora se tiene que incrementar, mantener y seguir invirtiendo. También en las políticas económicas y de igualdad. Los melillenses deben tener una solución al desempleo .
–¿Las gestiones del PSOE fueron las adecuadas para que el centro de grandes dependientes pudiera estar abierto ahora?
–Fueron las que se tenían que hacer, pues este centro debería estar abierto. Se hizo una obra y trabajamos en un proyecto que, además de estar elaborado con los colectivos de la ciudad, necesitaba la gente en situación de dependencia de Melilla. Es un proyecto que tiene residencia, centro de día, formación y apoyo a las familias. Es el que necesitaban los melillenses con discapacidad para promover su autonomía personal. Y también era un centro para ser un referente en toda España y que permitiera la creación de un modelo de trabajo ejemplar a nivel nacional. El centro debería estar abierto y en estos momentos se están buscando excusas para no abrirlo.  Es necesario para las familias de Melilla y para generar un modelo de trabajo de las personas con discapacidad.
–¿Cree que el PP está haciendo mal esta gestión?
–Creo que estamos sufriendo el retroceso en la política de atención a la dependencia. Creo que este Gobierno no tiene entre sus prioridades la atención a las personas con dependencia como las tuvo el socialista. Esto se padece en Melilla. Si se reduce un 30% de la Ley de Dependencia esto tiene un efecto aquí. Hoy hay menos personas atendidas en situación de dependencia en Melilla que hace un año y además con menores prestaciones económicas, porque las cuidadoras reciben menos dinero.
–Un informe sindical evidencia las diferencias salariales entre hombres y mujeres en el año 2010.
–Esta situación se da porque las mujeres se han ido incorporando al empleo, pero a los peor pagados, a sectores económicos más precarios, donde hay menos gratificaciones y menos pluses. Además, empleos que son temporales o a tiempo parcial. Así, cuando se hacen análisis de las diferencias salariales aparece que las mujeres cobran hasta un 22% menos que los hombres. Pero esto también se nota cuando se analiza por horas trabajadas, entorno al 16% y eso es por el tipo de trabajo. Muchas veces se dice que por hacer el mismo trabajo se cobra diferente, y esto no debe ser así, pues sería una ilegalidad. El problema no es ése, sino que hay sectores muy feminizados, a los que se les da menos valor y se les paga menos a la gente. Esto es injusto y es lo que hay que combatir. Con la aplicación de la Ley de Igualdad la idea era reducir esta brecha salarial. Pero la preocupación ahora es que la reforma laboral la ha dejado sin efecto y no tenemos herramientas para llegar a grandes acuerdos para que se elimine esta diferencia.