El paro ha vuelto a subir en Melilla, con 84 nuevos desempleados que, en el contexto de nuestra ciudad, no dejan de representar una cifra importante y un problema más que añadir a la ingente cifra que nos pone casi al borde del 25% de la población activa en situación de desempleo. Es cierto que en la diferencia interanual, es decir, respecto al paro existente en nuestra ciudad hace un año, el paro baja y que hoy en día hay 34 desempleados menos que a finales de mayo de 2010, pero también que el porcentaje real de desempleados en Melilla está muy por encima en realidad de la cifra de 10.354 parados que ayer actualizó el Ministerio de Trabajo.
Los Planes de Empleo ayudan a camuflar y mitigar un problema que resulta mucho más sangrante y preocupante, que obliga a todas nuestras instituciones públicas a buscar un pacto de ciudad y de Estado y que exige del Gobierno de España, en atención a las especiales características geográfica y poblacionales de Melilla, que los Presupuestos Generales para el conjunto del país ayuden a corregir la grave realidad que atenaza a nuestra ciudad.
El paro es el problema más importante de Melilla, se enroca junto al de los transportes, tan cruciales para conseguir un mayor desarrollo económico, y debe constituirse por tanto un objetivo prioritario en la política de los Gobiernos central y local, con el objetivo principal de combatirlo. Sólo cuando Melilla sea capaz de superar sus desigualdades sociales, sólo cuando encuentre una vía de desarrollo que cree progreso y haga posible una sociedad más justa, Melilla tendrá despejado su presente y su futuro.