David Gómez Domínguez (Linares, 21 de agosto de 1975) es ingeniero Técnico de Minas y en la actualidad está trabajando en la agricultura y escribiendo la continuación de su novela 'Fuego sobre Igueriben'. “Mi familia son aquellas personas que sangran a mi lado; que comparten sus desdichas conmigo y participan de mis alegrías; por las que te partirías la cara sin dudarlo, que no dejan que alguien te mire mal; las que con sólo una mirada ya sabes lo que quieren, ya saben lo que quieres; las que siempre están ahí pase el tiempo que pase, estés donde estés, seas lo que seas” En cuanto a su filosofía de vida, Gómez Domínguez dice: “sabría decirte cuál es mi filosofía de vida, quizás sólo son una serie de principios, de líneas rojas por las que guiarme, lo que sí puedo decirte es que no me rindo fácilmente, así que podríamos decir que “adelante, siempre adelante”.
–¿Cómo se describiría a nivel personal?
–Un tipo normal; con líneas rojas, lealtades, gustos, fobias, sueños, pesadillas, temores, ambiciones... Que intenta ir por la vida sin hacer mucho daño, haciendo lo que creo que es necesario hacer para poder conciliar el sueño cuando llega la noche.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
–Camisas.
–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?
–No.
–Expresión melillense que más use o que le llame la atención.
–Pues me temo que no puedo contestarte a esto. No soy de Melilla y aún no he podido visitar la ciudad. Quise visitarla con motivo de la presentación de mi novela ‘Fuego sobre Igueriben’ en Melilla, pero la covid-19 lo impidió y aún sigue haciendo de las suyas. Tendremos que esperar.
–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.
–Pues en cuanto vaya a Melilla iré directo al Archivo Histórico y que Vicente Moga me lleve por todos los rincones de la ciudad.
–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?
–Mi libro favorito es ‘20.000 Leguas de Viaje Submarino’. He terminado dos hace una semana, ‘Centinela de los sueños’ de Emilio Lara y ‘Adiós Señor Chips’ de James Hilton. Ambos más que recomendables. Ahora estoy con ‘Línea de Fuego’ de Pérez-Reverte,
–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?
–Películas. No podría decirte una, como admirador de John Ford, Humfrey Bogart, Eastwood, etc. Tengo muchas en mi cabeza, como ‘La Diligencia’, ‘Río Bravo’, ‘Casablanca’, ‘El Halcón Maltés’, ‘Sin Perdón’, ‘El Jinete Pálido’...
–Mi tiempo libre lo dedico a...
–Ahora mismo no sé lo que es eso.
–Un recuerdo de la infancia.
–La cabalgata de Reyes Magos que desde el balcón de la casa de unos amigos de mis padres veía cada año. El sabor de la caña de azúcar que compraba en los puestecillos ambulantes que van delante de las procesiones en Semana Santa. El cine de verano en la plaza de toros de Linares. Las partidas al Stratego con mi hermano... Gracias a mis padres he tenido una infancia llena de buenos recuerdos.
–Un juguete.
–Los Airgamboys Romanos. Los recuerdo con mucho cariño, aunque yo he sido más de juegos de mesa.
–Su fiesta favorita.
–Navidad. Hay cierta alegría nostálgica que no se ve durante el resto del año.
–¿Cocina? ¿Se le da bien?
– ¡Qué más quisiera yo! Soy muy patoso, tengo los conocimiento mínimos para sobrevivir.
–No puede resistirse a un plato de...
–Huevos fritos con patatas y chorizo.
–¿Qué tarea del hogar no soporta?
–Hago de todo, no tengo problema con ninguna. Algunas mejor, otras peor; pero no le tengo rabia a ninguna en concreto.
–¿Personaje histórico que le llame la atención?
–Jesucristo. Creo que ningún otro ha condicionado tanto la vida en este planeta.
–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?
–Sin duda a la época del Imperio Romano, como centurión al mando de una tropa de legionarios en un puesto avanzado del Muro de Adriano. En la frontera entre la civilización y la barbarie.
–¿Viajaría al futuro?
–Quizás a un futuro muy, muy lejano, cuando los viajes interplanetarios fueran posibles.
–¿Es supersticioso?
–Como buen andaluz, algo soy.
–¿Se arrepiente de algo?
–Del tiempo perdido, del beso que no di, del abrazo que dejé para luego, de esa última cerveza que no me tomé con mis amigos, del “te quiero” que no dije, del camino que no recorrí... Pero como dije antes: “Adelante, siempre adelante”.
–¿Cuál es su principal miedo?
–No estar a la altura de lo que los que están a mi lado (la familia de la que antes hablábamos), esperan de mí. Ese fracaso me da bastante miedo.
–Algo que deteste de usted mismo.
–A veces soy bastante vaguete y me cuesta arrancar. Me gustaría no pensar tanto y ser más lanzado, quizás no me hubiera arrepentido de tantas cosas.
–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.
–Donde pueda ver el cielo nocturno sin contaminación lumínica, me gustaría volver a ver la Vía Láctea.
–Si le tocara la lotería…
–Con mi mujer y mis hijos ya me ha tocado. Pero si me tocara la pedrea... Compraría libros, muchos libros; primero de segunda mano, para darles una nueva vida a ese autor huérfano, a esa historia olvidada y luego pasaría directamente a vaciar las estanterías de la librería de mi pueblo. Y algún juego de mesa caería también.
–Un chiste.
–Soy algo patoso, pero bueno, ahí va:
-¿Qué le dice una impresora a otra?
- Oye, ¿esos folios son tuyos? ¿O es impresión mía?