Una obra “emblemática” en Melilla.
El túnel de Alfonso XIII tiene una longitud de 114 metros cubiertos, aunque el paso inferior es más largo, ocupando 318 metros en totalo.
Esta obra ha sido definida desde el Gobierno local como una de las más “emblemáticas” de la última legislatura y su coste ha ascendido a 4.600.000 euros. Durante el desarrollo de la obra se ha instalado un pavimento de hormigón sobre una superficie de 4.511 metros cuadrados y aceras sobre 2.168 metros cuadrados.
En otro orden de cosas, se han creado 26 plazas de aparcamiento y zonas verdes sobre una superficie de 48 metros cuadrados.
Junto a estas actuaciones se han instalado nuevas tuberías de abastecimiento de agua, tuberías de saneamiento y evacuación de aguas y nueva iluminación en toda la zona, tanto en los viales como en los aparcamientos.
Por último, se ha instalado señalización horizontal y vertical así como nuevo mobiliario urbano.
Una de las novedades es la introducción de medios de seguridad en el túnel, pues se ha optado por incluir cuatro cámaras de video vigilancia, una barrera de seguridad, diez extintores y detectores de CO.