El consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, ha abordado la reciente apertura del nuevo tanatorio en Melilla, una infraestructura que, según sus declaraciones, ha sido objeto de una “jugada fea y política” por parte de la Delegación del Gobierno. Ventura ha destacado la rapidez con la que se han acondicionado las instalaciones, al tiempo que ha señalado los retrasos que, en su opinión, fueron causados de manera intencionada por la administración central.
En un encuentro con los medios, el consejero ha explicado que el viernes, durante el Pleno de Control, detallará la génesis del proyecto del tanatorio. No obstante, ya ha adelantado algunos aspectos clave sobre su desarrollo y la polémica en torno a su puesta en funcionamiento.
Un acondicionamiento en tiempo récord
Ventura ha subrayado que el tanatorio cuenta con cinco salas individuales de velatorio, una sala común y varios espacios exteriores, incluyendo más de 35 zonas de aparcamiento. Según el consejero, estas instalaciones fueron habilitadas en tan solo siete días, un tiempo récord en el que los servicios operativos trabajaron de manera intensiva, incluyendo fines de semana, para transformar unas aulas en un espacio digno para el velatorio de los fallecidos.
“Por eso felicité ayer a los servicios operativos, porque han hecho un trabajo extraordinario, magnífico”, afirmó Ventura, destacando el esfuerzo de los trabajadores que participaron en la adecuación del tanatorio.
El consejero también ha informado de que el tanatorio comenzó a funcionar el lunes por la tarde y que, desgraciadamente, ha estado operativo todos los días desde entonces. “Digo desgraciadamente porque todos los días tenemos algunos fallecidos”, explicó, subrayando que la intención del Gobierno local era garantizar que la ciudadanía tuviera un lugar adecuado para despedir a sus seres queridos con dignidad.
Retrasos y obstáculos políticos
Sin embargo, Ventura ha denunciado que la apertura del tanatorio se ha visto obstaculizada por una paralización de 40 días impuesta por la Delegación del Gobierno y la Dirección Provincial. Según sus palabras, el 24 de enero se solicitó la autorización para utilizar las instalaciones, pero el proceso se bloqueó con la excusa de que se iban a realizar actividades en el espacio, algo que, según el consejero, no era viable porque la cesión de los terrenos ya había finalizado.
“Esto ha sido una jugada fea, muy fea, política por parte de la Delegación del Gobierno, que mantuvo cerrado el tanatorio durante 40 días sabiendo que su apertura no era fácil y que en Melilla no hay muchos espacios que cumplan con los requisitos normativos”, denunció Ventura.
Además, el consejero señaló que las aulas modulares en las que se ha instalado el tanatorio estaban en malas condiciones cuando comenzaron las obras de adecuación. “Los techos estaban llenos de hojas, suciedad y agua de lluvia. Ha habido filtraciones que han causado roturas y desperfectos”, explicó, cuestionando la viabilidad de utilizar el resto de las aulas para otras actividades.
Críticas a la Delegación del Gobierno
Ventura no escatimó en críticas hacia la delegada del Gobierno, a quien acusó de manipulación y obstruccionismo político. “Ya la felicité en su día porque es una estratega. En la manipulación y la mentira es la número uno. No hay dos como la señora delegada en esta ciudad”, afirmó con ironía.
El consejero insistió en que la paralización de la apertura del tanatorio fue una decisión política con la intención de perjudicar la gestión del Gobierno local y dificultar la puesta en marcha de una infraestructura esencial.
El viernes, en el Pleno de Control, Ventura ampliará los detalles sobre la planificación y ejecución del tanatorio, así como los obstáculos que, según su versión, han tenido que sortear para que finalmente pudiera abrir sus puertas.
Mientras tanto, el nuevo tanatorio ya está en funcionamiento, ofreciendo un espacio digno para despedir a los fallecidos, pese a las dificultades que ha atravesado su puesta en marcha.
Inútil incompetente.