El portavoz del Gobierno melillense y consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Daniel Conesa, declaró ayer a El Faro que Jadu Dris, la vocal cesada del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Melilla, “aplica la ley del embudo según le conviene”.
De esta forma, respondía a la intención de Dris de llevar al Puerto y al Ejecutivo local a los tribunales por anunciar que la “pérdida de confianza” que motivó su destitución como vocal se había debido a la aparición de una conversación suya en el sumario de la ‘operación Montecristo’.
Dris mantuvo dicho diálogo con Nieves V., una de las investigadas en el marco de esa intervención judicial.
No a las polémicas
“No pretendemos entrar en ninguna polémica con la señora Dris”, manifestó Conesa a este periódico. El portavoz del Ejecutivo local recordó que “lo único” que anunció el pasado lunes fue que Jadu Dris fue cesada “por pérdida de confianza”, algo que, en sus palabras “es de Perogrullo”, puesto que toda destitución de un cargo implica que haya dejado de existir la confianza que anteriormente se había depositado en esa persona al nombrarla para ejercer esas funciones.
“A preguntas de un medio”
Conesa aclaró que realizó el anuncio del cese de Jadu Dris como vocal de la Ciudad en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria “a preguntas de un medio de comunicación”, que en la rueda de prensa que ofreció el lunes le pidió “la confirmación de si había sido cesada”.
El también consejero de Hacienda y Administraciones Públicas apuntó que el Consejo de Gobierno de la Ciudad Autónoma nombra cargos “en función de una confianza que tiene” y que es ese mismo órgano el que “los cesa cuando estima que esa confianza no se sigue manteniendo”.
“Desde la Ciudad Autónoma de Melilla no hemos hecho el más mínimo juicio de valor de lo dicho en un sumario por la señora Dris”, añadió Conesa en referencia a la conversación mantenida por ésta y Nieves V. que se muestra en el sumario del juzgado que investiga la ‘operación Montecristo’.
El portavoz del Gobierno subrayó que es “la Guardia Civil” y “no la Ciudad” la que ha incluido las palabras de Dris en el sumario.
“Nada ilegal”
Conesa señaló asimismo que “no hay nada que reprochar” a la vocal cesada “en el sentido de que no ha hecho nada ilegal”. Insistió en que “se la nombró y se la cesó” y en que la Ciudad sólo informó de su destitución y de la “pérdida de confianza”. “Nada más”.
El miembro del Gobierno local agregó que “no va a discutir” si a Dris “no le parece un motivo suficiente” la pérdida de la confianza depositada en ella.
Además, cree que lo que esta persona está haciendo es “matar al mensajero”, en referencia a la publicación en los medios de comunicación de su cese.
Conesa cree que el derecho al honor “es mucho más” que lo alegado por Dris. Y puso como ejemplo el de los miembros del Gobierno y sus familiares fueron insultados en Facebook por el perfil de Lisbeth Salander. “¿Cuántas veces se ha vulnerado el honor de estas personas?”, proclamó.