El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha dado una buena noticia a los melillenses: obligará a todas las navieras que operan en la ciudad a reservar un 10% de las plazas (tanto de pasajeros como de coches) para los residentes durante el tiempo en que esté vigente la Operación Paso del Estrecho (OPE); o sea, hasta el próximo día 15 de septiembre que se pone punto y final a la llamada “operación retorno” de todos los emigrantes marroquíes que regresan a sus lugares de residencia en Europa.
La medida tiene su interés porque no han sido pocas las quejas de los usuarios locales con respecto a la falta de billetes para poder desplazarse a la península. Es una buena noticia, sin duda, pero que muy posiblemente llega tarde para muchas familias que habrían necesitado los pasajes para unas vacaciones que ya han finalizado. No olvidemos se toma un 8 de agosto y que no se ha dado una fecha concreta sobre cuándo será obligatorio reservar ese 10% para los residentes, aunque se da por hecho que será pronto. No obstante, cabe preguntarse, por tanto, qué pasará con los billetes que ya han sido vendidos. ¿Qué pasa con los pasajeros que pierdan su pasaje para cumplir con este cupo? ¿Quién indemniza? ¿El Ministerio o las navieras?
La exigencia afecta a todas las líneas (Málaga, Almería y Motril) y todas las compañías lo cual va a permitir que haya más plazas reservadas hasta las 12 horas anteriores a la partida del barco para los melillenses que quieran viajar a la península.
Y como dice el refrán, bien está lo que bien acaba. Es decir, bienvenida sea esta medida, a pesar de que se toma bastante tarde, casi dos meses después del inicio de la OPE, que este año ha vuelto a pasar por Melilla con éxito tanto en el número de pasajeros como de coches.
Lo que es una pena es que algo positivo solo se plantee después de que se haya producido una auténtica avalancha de críticas a la Delegación del Gobierno por lo mal que marchan los transportes en la ciudad. Toda la respuesta por parte del PSOE fue animar los afectados por los problemas de conexión a presentar una denuncia en la Oficina de Consumidores.
Y así fue hasta que llegó la delegada, Sabrina Moh, y se descolgó con aquello de que Melilla nunca había tenido unos medios de transportes tan buenos, lo cual desató las iras de los melillenses en las redes sociales, muchos de los cuales han sufrido en sus propias carnes los problemas que hoy tenemos para salir de la ciudad.
Por eso sería de agradecer que los responsables públicos no estiren tanto la cuerda, que reaccionen de inmediato y se pongan en los zapatos de los ciudadanos de a pie, que se empapen de la realidad melillense y actúen en consecuencia pensando en el bien común antes de que los reproches obliguen a tomar las medidas que debían haberse adoptado hace dos meses.