El nuevo objetivo de las autoridades locales es presentarlos a los distintos grupos políticos en las próximas semanas.
La convocatoria a elecciones generales en noviembre, la posterior sentencia del Tribunal Supremo que obligó al presidente De Castro a ‘pausar’ a los consejeros y viceconsejeros no electos y, tiempo después, cesarlos de sus cargos, así como la reestructuración de la Administración local han sido parte de los inconvenientes que han frenado la presentación de las cuentas de la Ciudad.
Se sabe que para el 2020, la Ciudad manejará un presupuesto consolidado de más de 291 millones de euros, pero queda por conocer cómo se distribuirán las partidas y a qué áreas van destinadas.
Ya la consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri, adelantó que “serán los presupuestos del cambio”, pues buscan dar un enfoque diferente a las gestiones anteriores. Afirma, además, que apoyarán la inversión y harán un “esfuerzo importante” para la construcción de viviendas de protección oficial, mantendrán las ayudas de material escolar y a las entidades que trabajan con los colectivos más desfavorecidos.
Estas son las ideas y propuestas, queda presentarlo a los distintos grupos políticos para que lo analicen y hagan sus alegaciones, en caso de tenerlas. El tiempo corre y Melilla sigue esperando las cuentas.