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Visitaron diferentes centros educativos para conocer los programas de cohesión cultural e inmigración
Cuatro orientadoras en formación procedentes de Estonia, Francia y Suecia visitaron Melilla a lo largo de esta semana para conocer de primera mano la interculturalidad de la ciudad y los programas de integración cultural que se llevan a cabo en distintos centros educativos para hacer frente a la inclusión de alumnos inmigrantes.
Antes de abandonar ayer Melilla visitaron al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, quien las recibió en su despacho en el Palacio de la Asamblea para conocer sus impresiones sobre su estancia y los colegios e institutos que visitaron durante su estancia.
El director provincial de Educación, José Manuel Calzado, las recibió en el Salón de Plenos. El responsable del MECD en Melilla explicó que estas cuatro profesionales forman parte de un programa de Erasmus sobre orientación formacional en el que participan distintos países de la Unión Europea.
Melilla, ejemplo a seguir
La asesora técnica del área de Formación Profesional del Ministerio de Educación, Pilar Cabello, señaló que a lo largo de esta red de orientadores europeos se está trabajando actualmente la cuestión de la interculturalidad y la inmigración de las aulas, de ahí el interés de estas cuatro orientadoras en conocer la situación en los centros educativos de distintos nivel de Melilla.
Cabello recordó que visitaron varios colegios, institutos, un centro de educación especial, una escuela de adultos, otro de Formación Profesional y un centro de acogida. “Melilla nos ha ofrecido una visión muy amplia y el resultado es muy favorable. Tenemos mucho que aprender de esta ciudad. Toda Europa debería aprender del trabajo que se hace aquí”, recomendó. Además, se mostró contenta por ver la “integración” de los alumnos de las diferentes culturas en los colegios que visitaron. “Melilla es una ciudad compleja por ser la puerta a Europa. No tiene una tarea fácil, pero a pesar de tantas dificultades, en referencia a la inmigración, en esta ciudad saben aplicar varias soluciones para dar la mejor respuesta posible”, concluyó.
Por su parte, Asa Andreasson, una de las orientadoras suecas, aseguró que estaba “muy contenta” de poder conocer esta realidad en primera persona. “Hay muchas cosas iguales a Suecia, pero otras muy diferentes”, dijo.