El presidente nacional del sector de Sanidad del sindicato CSIF, Fernando Molina, manifestó ayer que se siente “impactado” por el estado en el que se encuentra las urgencias del Hospital Comarcal.
Molina, que se encuentra de visita en la ciudad, destacó la necesidad de ampliar y mejorar la estructuración de las urgencias. Una situación que considera vital, además de ampliar el número de trabajadores que prestan sus servicios en estas urgencias.
Recordó que se consiguió contar con más celadores, pero que le llama la atención que éstos estén realizando funciones de vigilancia. Muestra de ello es que “están sentados en dos sillas” en la entrada. Esto repercute en que haya más carga de trabajo, por lo que destacó que se debe definir el trabajo que realizan. Además, apuntó la necesidad de ampliar el número de médicos de urgencias.
En este sentido destacó que sería interesante ampliar el número de plazas MIR dando así la posibilidad de contar con más facultativos para prestar servicio.
Para Molina es necesario un estudio detallado de las necesidades que existen en cuanto a trabajadores en la sanidad melillense, teniendo en cuenta la población así como la asistencia que se da a la población flotante, en su mayoría marroquí.
También exigió que, en cuanto a los celadores, el número actual que está en torno a los 46 en el Comarcal, se debe equiparar al número con el que se cuenta en Ceuta que asciende a 72 celadores, puesto que las características de ambas ciudades son similares.
En relación al personal de quirófano y medicina interna, señaló que se encuentran “bajo mínimos” y destacó la necesidad de profesionalizar distintos servicios.
Para Molina es necesario mejorar en otros aspectos como es el caso de las citas telefónicas que, aunque si bien es cierto que se ha avanzado mucho, hay centros de salud donde es imposible pedir cita para el mismo día sin acudir al centro, lo que redunda en largas colas y problemas como el ocasionado este jueves en el Centro de Salud de Cabrerizas donde hubo disputas entre los usuarios del centro.
El máximo responsable de Sanidad de este sindicato añadió que en muchos casos los problemas están derivados de que la gestión no se hace de forma profesional y lamentó que el gerente del Hospital Comarcal sea una persona nombrada a dedo y que sus decisiones tengan “connotaciones políticas”.
Ante esto destacó que “nosotros defendemos a los trabajadores” al margen de cualquier color político ya que se trata de un “sindicato independiente” que lo único que busca es la calidad tanto en el trabajo de las personas del sector, como en los servicios que se prestan.
Uno de los aspectos más llamativos es la situación que se vive en el servicio de Tocoginecología, que sufre una alta presión asistencial y todo apunta a que este año se cerrará con 3.000 partos.
En cuanto a Atención Primaria, fue la presidenta local del sector de Sanidad de CSIF, Carmen Sánchez-Rando, quien puso de relieve la necesidad de que en cada centro de salud haya como mínimo un médico más porque la carga asistencial es “excesiva”. Explicó que la media de cartillas por facultativo es de 1.800 pacientes, una situación que se agrava cuando hay alguna baja o en vacaciones.
Por ello solicitó que como mínimo se cubran las bajas para que no haya una excesiva carga de trabajo.
A pesar de toda esta situación, Molina destacó que España cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo y felicitó a los profesionales, pero sin perder de vista que la presión asistencial redunda en una merma en la calidad de los servicios.