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De Castro ve curioso que haya habido “paz” en los pasos coincidiendo con la apertura del centro comercial
“De la frontera vienen todos nuestros problemas”, aseguró ayer el diputado de Ciudadanos en la Asamblea de Melilla Eduardo de Castro, quien consideró que nuestra ciudad no puede depender de Marruecos para que el tránsito en los pasos fronterizos sea fluido solamente cuando el país vecino decide actuar, una responsabilidad que, a su juicio, correspondería a la Delegación del Gobierno.
De Castro indicó que “la frontera es origen de problemas” y se refirió a la “inseguridad objetiva” que sufren los ciudadanos en las calles de Melilla, en las que, según dijo, hay menores y adultos que deambulan por las noches.
El diputado de Ciudadanos insistió en que no hay suficientes policías ni medios para controlar el tránsito de personas, vehículos y mercancías en los pasos fronterizos. De Castro hizo estas declaraciones al hilo de la reunión mantenida anteayer en Madrid con representantes de su partido en las comisiones de Interior y Sanidad para abordar las cuestiones que preocupan a Melilla, principalmente las que tienen que ver con la frontera.
Difícil controlar el tránsito
Aunque reconoció que no es fácil controlar el tránsito en la frontera, reclamó actuaciones para dar una solución a las aglomeraciones en los pasos. Según sus palabras, la frontera solo parece “normal” cuando Marruecos decide actuar.
Criticó así la “gestión nefasta” que se está llevando a cabo en el lado español y lamentó que estas decisiones han hecho que la ciudad esté “colapsada”.
El diputado de C’s consideró que es curioso que haya tenido que abrir el centro comercial para que haya “paz” en los pasos fronterizos pero debido a que Marruecos ha actuado desviando el comercio atípico de Beni Enzar, algo que se debería haber hecho antes, a su juicio.
Compatible
En relación con el centro comercial, De Castro confió en que su apertura traiga beneficios para todos y suponga una evolución para Melilla, como se dijo por parte de los responsables del centro y de las autoridades, pero que todo esto pueda ser compatible con la continuidad de los negocios tradicionales de la ciudad.