En el Día Mundial Contra La Trata de Personas (30 julio) Cruz Roja aboga por una Ley Integral de Lucha contra la Trata que contemple a todas las personas (adultas y menores) que atraviesan estas situaciones en cualquier tipo de explotación.
Cruz Roja detecta un aumento de casos de trata en sus actuaciones en el presente año, en el que sus cifras de atención hasta la fecha ya superan las del año 2021; así, en el año en curso son 830 las personas en situación de trata y explotación sexual las atendidas por la organización, mientras que en 2021 los casos llegaron a alcanzar la cifra de 1.384 en el cómputo anual.
De las más de 800 personas atendidas, 280 son mujeres en explotación sexual, 201 de ellas de origen marroquí; otras 425 son personas en situación de trata con fines de explotación sexual: siete hombres, 13 hijos y cinco hijas de madres en situación de trata, y 400 mujeres -102 de ellas, colombianas, y 29 españolas-.
Para Cruz Roja, la trata es una vulneración de derechos humanos que, ubicando a la persona en el centro de cualquier actuación, requiere de respuestas coordinadas locales y globales; por eso, lleva más de 20 años dando respuestas especializadas a personas en situación de trata, siendo ellas, mayoritariamente, mujeres migrantes.
Los programas que Cruz Roja desarrolla, se implementan con enfoque de Derechos Humanos y de Género Interseccional, centrándose con:
•Las personas en situación de trata: Detección y acompañamiento en el restablecimiento e inclusión.
•Las personas de Cruz Roja: Formación para la detección y asistencia especializada para la protección.
•La ciudadanía: Sensibilización y pedagogía. La trata nos afecta a todas.
•El entorno especializado en trata: formaciones conjuntas, reuniones de coordinación, trabajo en red, etc.
Estas acciones, se llevan a cabo a nivel local, provincial, autonómico y central, contribuyendo en la creación de ecosistemas de buen trato que envuelvan e involucren a las personas en situación de trata.
Cruz Roja, como entidad de la Red Española de Lucha contra la Trata, aboga por una Ley Integral de Lucha contra la Trata y centrada en los Derechos Humanos y con enfoque de género interseccional, que redundará tanto en la protección de las personas, como en la mejora del conocimiento y la adecuación de las políticas y respuestas a la trata de personas.
Del mismo modo, reclama y trabaja para ampliar y reforzar las medidas de protección, incluyendo especialmente a las personas más vulnerables, entre las que se encuentran muchas personas en situación irregular.
Las distintas crisis migratorias, originadas desde conflictos armados a situaciones sobrevenidas por el cambio climático, entre otras muchas causas, expulsan a muchas personas de sus territorios; por ello, se hace imprescindible facilitar que puedan migrar en
condiciones dignas para llegar a lugares seguros, lo que reduce su situación de vulnerabilidad y el riesgo de caer en situaciones de trata, tanto en sus países de origen, como en los de tránsito y destino.
Pobreza, explotación laboral, sexual y el reinicio de una vida: la historia de Fatoumata
Con 27 años, la joven de Costa de Marfil Fatoumata llega a Canarias en diciembre de 2021.
Su infancia se encuentra marcada por la muerte de su padre y la pobreza en la que se ve sumida la familia. Los continuos problemas económicos la llevan a dejar su casa con la intención de encontrar una vida mejor.
Con 17 años, una amiga la ofrece un trabajo como empleada doméstica en la casa de una familia. Durante unos años trabaja para esta familia las 24 horas al día, saliendo de casa solo para realizar la compra, y durmiendo en el suelo en un hueco de la cocina.
Durante este tiempo sufre constantes tratos vejatorios, insultos… y ninguna compensación económica.
En una salida al mercado, contacta con ella una mujer que le ofrece ayuda y mediación para salir de la situación en la que se encuentra y que pueda viajar a Marruecos, donde podrá trabajar para pagar el viaje. Cuando llega a Marruecos le retiran la documentación y es explotada sexualmente, sufriendo violaciones diarias.
A causa de estas agresiones, se queda embarazada y le practican una interrupción forzada y clandestina en una casa con la que casi muere. Ante su estado de salud, es abandonada y la dejan tirada, literalmente, en una calle.
Al recuperarse, decide iniciar el viaje a España, en busca de una vida digna. Al llegar a Canarias, gracias a la detección de la trata, su fortaleza y la intervención de los equipos de Cruz Roja, decidió ir a un recurso especializado en Trata de la Organización, donde actualmente sigue recibiendo acompañamiento de un equipo multidisciplinar de profesionales, restableciéndose y preparándose para la vida en autonomía.
Fatoumata ha sobrevivido a la trata con fines de explotación laboral y sexual. Ha dejado de responsabilizarse por lo que le pasó. Sigue aprendiendo y mejorando sus conocimientos y práctica del castellano. Es consciente de los derechos que tiene como mujer y se siente confiada para hacerlos valer. Se está preparando para la vida laboral y para (re)iniciar su vida en España.